A dos meses del asesinato de la foto periodista María del Sol Cruz Jarquín, ocurrido en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, derivado de un ataque armado en el que perdieron la vida también la candidata a segunda concejal por esa ciudad del Istmo de Tehuantepec, Pamela Terán y el chofer de la aspirante, Adelfo Guerra, no hay ninguna persona detenida.
Soledad Jarquín Edgar, periodista especializada en género, escritora y madre de la joven de 27 años –quien se desempeñaba como directora de Comunicación Social de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) y fue “comisionada” de manera irregular a cubrir la campaña del candidato a presidente municipal por esa ciudad del Istmo de Tehuantepec, Hageo Montero López–, demanda al mandatario Alejandro Murat Hinojosa, dejar las simulaciones.
La impunidad se asoma en el caso, ya que pese a la renuncia del titular de la SAI, Francisco Montero López, al día siguiente de los hechos, la estructura burocrática que lo acompañó desde su llegada se mantiene en la institución.
Ante ello, Soledad Jarquín advierte que no existen condiciones para que las y los trabajadores que son requeridos por las autoridades para presentarse a entrevistas, brinden sus testimonios sin ningún tipo de coacción.
Sostiene que si su hija fue obligada bajo amenaza de perder su empleo, a trasladarse a Juchitán para efectuar trabajos en materia de difusión del hermano del secretario, no sería de extrañarse que los funcionarios que quedaron en la institución incurran en las mismas irregularidades con los empleados que son citados por la Fiscalía.
“Ya pasaron 60 días, dos meses, del asesinato de mi hija María del Sol Cruz Jarquín en Juchitán y no sólo no hay todavía nadie detenido. A nuestro dolor por esa irreparable pérdida, pero sobre todo por la forma en que perdió la vida, se suma el dolor de la simulación que priva en el gobierno de Oaxaca”, denuncia.
Condena la lentitud de la justicia, así como la falta de nombramiento de un titular en la SAI, lo que contribuye a la impunidad, debido a que “los mismos personajes siguen obedeciendo a ex jefe y respondiendo no a los intereses del pueblo sino a los particulares de quienes, ni duda tengo, cometieron delitos electorales y otros más atroces, cosa que no consiguieron cuando el pueblo de Juchitán le negó a la coalición PRI-PVEM-PNA el voto”.
Jarquín Edgar sostiene que en un afán de borrar evidencia del delito electoral en el que incurrieron, la misma mañana del 2 de junio, sacaron a Sol Cruz de los grupos de WhatsApp, tanto de la Secretaría de Asuntos Indígenas como del equipo de campaña de Hageo Montero.
Ante ello, demanda al gobernador el nombramiento de un nuevo funcionario o funcionaria en esa institución, para coadyuvar realmente con la imparcialidad en las investigaciones.