La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, se sumó a las procuradurías de derechos humanos de América Latina, a la solicitud de que se dicten medidas cautelares en contra de las las políticas migratorias de Estados Unidos, que han generado controversia alrededor el mundo en los últimos días.
Principalmente, la medida que obliga a familias de indocumentados a ser separados y enjuiciados a los adultos, y detenidos en a los menores en refugios cuestionados por el trato que se les da, de acuerdo con reportes de prensa estadounidense.
“En nombre de la fundación Rigoberta Menchú Tum y del Premio Nobel, me sumo a la petición a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que dicte medidas cautelares y se proteja la integridad de estos 12 mil niños y adolescentes, entendemos que están en más de 100 centros de confinamiento en Estados Unidos”, externó.
Agregó que es necesaria la creación de comisiones que puedan identificar las condiciones físicas y de salud de estos niños así como el origen de cada uno, sus necesidades y si conocen la condición de sus padres, pues la protección de los derechos humanos de las personas, no se eliminan para los migrantes.
En su visita a Aguascalientes previo a ofrecer una conferencia magistral, la guatemalteca sentenció el uso de los derechos humanos como objeto de negociación por parte de diversas naciones, principalmente de la Unión Europea y el país vecino.
“No debe haber ningún privilegio para ningún país, ningún país debe ser beneficiado por impunidad, si se han condenado países incluso por el Tribunal Penal de la Haya, porque usaron niños como trofeos humanos para cumplir sus políticas migratorias y sus políticas nacionales, si fueron juzgados algunos otros países por qué no a todos los países por igual. Es la primera vez que hay una oportunidad de poner a Estados Unidos en el mismo número que le corresponde en la comunidad de naciones, no uno especial”, manifestó.
Menchú Tum calificó a las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, como xenófobas, racistas, inhumanas y crueles, pero también recordó que el fenómeno de la migración, principalmente en centroamérica, nace por los gobiernos que no atienden las necesidades de sus ciudadanos.
“Nuestros países no son pobres, son liderados por pobres humanos”.
Finalmente, pidió a los jóvenes de México, Guatemala y América Latina, a no dejar los estudios y buscar empleos que les permitan un crecimiento personal y profesional.