El legislador priísta Jesús Priego Calva consideró que emplear a su vástago, Jesús Priego Cruz, como asesor en la Cámara de Senadores con un sueldo de 105 mil pesos mensuales no es un acto indebido, ya que está capacitado para el puesto.
No obstante, afirmó que “ya están en trámites de hacer el cambio” y darlo de baja para contratar a otra persona.
De acuerdo con el exsecretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), contratar a alguien más tendrá desventajas, pues justificó que su descendiente estaba disponible tiempo completo como su asesor.
“Me va a costar trabajo encontrar alguien con las característica de mi hijo”, mencionó.
“Yo no considero que sea algo indebido. En el Senado hay mucho trabajo y lo puse no porque es mi hijo, sino porque es competente. Esto que voy a decir no es argumento, es comentario, pero a él a cualquier hora puedo localizarlo, sábados y domingos también”, aseveró el representante.
“Veo primero la capacidad y luego lo demás”, insistió.
El representante emanado del tricolor se definió como “enemigo número uno” de otorgar cargos de regidores o diputados “por familiaridad y amiguismo”, pero en su caso, excusó, se trata de “un puesto administrativo”.
Respecto del sueldo de su consanguíneo, el senador planteó que incluso “podría ser hasta más, pero llegué al último muy limitado”, en referencia a que asumió el cargo el 6 de febrero de 2016.
De acuerdo con el legislador, reconoce cuando comete un error, pero en este caso no considera que la situación es incorrecta.
Refirió que la baja de su hijo de la nómina del Senado está en trámite. “No podemos decir ‘ya vete’ , se debe hacer el cambio oficial”, señaló Priego.
“A mí no me afecta que me ataquen, porque yo sé cuál es mi obligación y mis deberes”, aseveró.
El senador de la república excusó que en la actualidad los cargos de representación no tienen los privilegios que deberían, derivado de los abusos en que se incurrió anteriormente.
Por formar parte de las sesiones de la Comisión Permanente, “apenas” recibió mil pesos de apoyo para su labor, ejemplificó,
“O cuando tengo necesidad de algún vuelo, sólo me dan uno para mí (boleto de avión) y no de lujo, sino de clase turista”, añadió.
“Cuando viajé a Panamá yo pagué el boleto de mi acompañante. El abuso se daba antes, cuando les daban hasta 10 boletos, pero no me tocó. Los abusos siempre ocasionan cambios”.
Emmanuel Rincón l Pachuca