Existe un gran auge por las dietas bajas en carbohidratos y altas en proteína y grasa. Esto hace que le tengamos miedo a los carbohidratos y pensamos que, si se ingiere una cantidad moderada o alta, vamos a subir de peso. Pero es importante saber que no todos los carbohidratos son iguales, algunos incluso son buenos para nuestra salud.
Los carbohidratos son el grupo alimenticio que mayormente debe de regir tu alimentación. Debe de ser un 40-55 por ciento del total de tus calorías diarias.
Existen dos tipos de carbohidratos.
Enteros. Se dividen en frutas, almidonados (avena, arroz integral, quinoa) y fibrosos (verduras). Son los que no han sido modificados por el ser humano, contienen grandes fuentes de vitaminas, minerales y, sobre todo, fibra que harán que no se eleve el azúcar en la sangre tan rápido como en los carbohidratos refinados.
Refinados. Estos son todos los procesados e inventados por el ser humano (pan blanco, azúcar blanca, comida chatarra). Estos son los que debemos de evitar al 100 por ciento, ya que no aportan nada bueno para el organismo y elevan el azúcar en la sangre al mismo instante que los consumimos, haciendo que almacenemos grasa.
Una dieta con carbohidratos enteros te ayudará a mejorar la digestión, aumentar tu consumo de fibra, mejorar tu flora intestinal, a sentirte saciado durante más tiempo. Además, puede ser útil para bajar de peso. Consumir este tipo de carbohidratos te lleva a tener un estilo de vida saludable en el que puedes comer de todo y sentirte de maravilla.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek