María Antonieta Islas I Tulancingo
Arturo Gómez Canales, tesorero de la Unión Global de Gasolineros H32, reconoció que, en los últimos 17 meses, las 30 estaciones que operan en la región enfrentan una caída de 65 por ciento en sus ventas, atribuida a la comercialización de hidrocarburo robado.
En entrevista para Criterio, indicó que esa actividad ilícita ha impactado sobre todo a las gasolineras asentadas en Cuautepec y en las colindancias de este municipio con Tulancingo.
“Ya lo empezamos a notar también en la zona de Acaxochitlán y San Alejo, y en la parte alta de Tulancingo”, afirmó. Pese a ello, dijo, no tiene registro de que alguna expendedora de combustible en la región haya cerrado, pero sí hay estaciones que han recortado su plantilla laboral hasta en 20 por ciento.
Respecto al futuro de los empresarios, opinó que es un tema de seguridad y corresponde al Estado poner mayor atención al problema, el cual fue expuesto por agremiados de Puebla, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo y parte del Estado de México durante la reunión de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), celebrada la semana pasada.
El médico de profesión consideró que se deben endurecer las leyes para aplicar “castigos ejemplares” a quienes incurren en el tráfico y ordeña de combustible, además de reforzar la vigilancia en los ductos, pues ello ayudará a inhibir la incidencia de este ilícito en la región.
Sobre la venta de huachicol en estaciones de la zona, aseguró que no se han presentado casos. “Es difícil que los gasolineros hagamos eso, pues tenemos un sistema que nos obliga a reportar, cada cuatro horas, a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) lo que estamos vendiendo”, afirmó.
Gómez Canales agregó que tampoco tienen reporte de amenazas o agresiones de huachicoleros a propietarios o personal de estaciones de gasolina que operan en la zona.
CUAUTEPEC, EL DE MAYOR SAQUEO: SSPH
Mauricio Délmar Saavedra, titular de la Secretaría de seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), ubicó a Cuautepec, en esta zona de la entidad, como el municipio que más concentra ataques armados contra policías por parte de huachicoleros, así como con la mayor incidencia en tomas clandestinas y robo de hidrocarburo, después de la región Tula.