Texmelucan. San Martín es una de las demarcaciones que han sufrido los efectos y consecuencias del incremento de la incidencia delictiva y del exponencial fenómeno de robo de combustible, lo anterior fue dado a conocer de acuerdo con un análisis de “Delitos de Alto Impacto del estado del primer trimestre del 2018”, documentado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal.
La estructura que permite que Puebla en el primer trimestre de 2018 cuente con 517 tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos en los ductos de Pemex —hecho que lo ubica en el primer lugar nacional—, está específicamente relacionado con el disparo del delito de homicidios dolosos con arma de fuego, mismo que aumentó mil 100 por ciento en el transcurso de los primeros tres meses de este 2018.
Lo cierto del caso es que mientras que en San Martín Texmelucan en el primer trimestre de 2017 se levantó una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado por el delito de homicidio doloso, en el mismo periodo de 2018 se registraron 12, todos con arma de fuego, uno más con arma blanca y otro registrado con “otro elemento”, registrando un expediente cada 6 días con 10 horas.
En consecuencia, el incremento de 1100% de homicidios dolosos superó a Puebla capital que registró 216.67 por ciento y Tehuacán que tuvo un disparo de 150 por ciento.
Del total de carpetas de investigación de robo con violencia en los 10 municipios con mayor población de estado, se puede detectar que entre el primer trimestre de 2017 y el primero de 2018 el alza de este delito fue del 31.69% entre un trimestre y otro.
En este orden, el municipio que mayor incremento fue San Martín Texmelucan, de 106 en 2017 pasó a 220 aumentando las carpetas de investigación en un 107.55%.
Juan José Hernández López, director del IGAVIM, sostuvo durante una entrevista con PUNTUAL que tras la presentación del estudio delictivo en Puebla, que el robo de hidrocarburos tiene una relación directa con el incremento de la incidencia delictiva en el estado, genera factores de riesgo y presenta alternativas para delinquir.
El fenómeno, explicó el director del IGAVIM, se vuelve un generador de impactos negativos residuales y acumulativos en municipios cercanos y en poblaciones urbanas, como el caso de Tehuacán, Texmelucan, Huauchinango, Teziutlán, Cuautlancingo, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Atlixco, Amozoc y Puebla capital.
De hecho, dio a conocer que en el caso de San Martín Texmelucan se ha vuelto una zona atractiva para la delincuencia por la actividad económica y comercial, además de presentar un “municipio ruta” para el transporte del fluido de hidrocarburo.
ALZA EN CRÍMENES
El IGAVIM añadió que el primer trimestre del 2018, Puebla superó los estándares en incidencia delictiva desde 1997, 2012 Y 2017, considerados históricamente los más violentos.
Basado en registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estudio establece que Puebla entre el primer trimestre del 2017 y el primero del 2018, el homicidio doloso incrementó un 44.32 por ciento, el homicidio culposo 25.0%, 50 por ciento el secuestro, 140.9 por ciento la extorsión, robo con violencia 49.68%, robo de negocio 19.62% y robo a transeúnte 5.62 por ciento.
Asimismo, un dato para preocupar es aquel entre el primer trimestre del 2017 y el primero del 2018 donde se observó un aumento del 38.26 por ciento en las carpetas de investigación de robo de vehículo, iniciándose una cada 37 minutos 28 segundos.
De acuerdo con esta tasa, por cada 100 mil habitantes la entidad poblana se colocó también en el lugar número 5 a nivel nacional y el primer trimestre del 2018 registró el mayor número de denuncias desde 1997 con relación al mismo período.
El especialista hizo notar que al ritmo del crecimiento en los ilícitos, se suma el esparcimiento territorial de la incidencia en entidades que antes no lo habían registrado.
FGE, DESMOTIVANTE
El representante del IGAVIM reconoció que existen limitaciones en la Fiscalía General del Estado que desmotivan, minimizan y frenan el interés para realizar la denuncia y promueve que los delitos pasen desapercibidos y permanezcan impunes.
“A pesar de recuperar el hidrocarburo robado, las estrategias operativas de los responsables de seguridad estatal y federal tienen limitaciones, lo preocupante resalta directamente sobre la continuidad, flujo y constante en el robo”, aduce el estudio.
El análisis del observatorio ciudadano establece que no se puede hablar de operativos exitosos si no se analiza y mejora la trazabilidad dentro de la planeación interna y externa para el desarrollo de las estrategias contra el delito conocido como “huachicol”.
Con información de Kara Castillo