El príncipe heredero saudita calificó al guía supremo iraní de ser el “nuevo Hitler”, en una entrevista concedida al diario New York Times.
“No queremos que el nuevo Hitler en Irán reproduzca en Oriente Medio lo que sucedió en Europa (bajo Hitler)”, indicó Mohamed bin Salmán en alusión al ayatolá Ali Jamenei, en esa entrevista publicada el jueves.
Signo de que las tensiones entre su país e Irán no van a desaparecer a corto plazo, el príncipe heredero añadió: “hemos aprendido (de lo que sucedió) en Europa (en la época de Hitler) que la política de apaciguamiento no funciona”.
A finales de los años 1930, Gran Bretaña y Francia aceptaron algunas de las exigencias expansionistas de la Alemania nazi con el objetivo, que demostró ser erróneo, de evitar la guerra.
Arabia e Irán, que rompieron relaciones diplomáticas en enero de 2016, mantienen un pulso enconado en la región, mediante conflictos interpuestos, en Siria y sobre todo en Yemen, donde ambos países apoyan a bandos opuestos.
Ese antagonismo entre las dos grandes potencias regionales en Oriente Medio abrió otro frente estratégico a principios de noviembre, después de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, anunciara desde Riad su dimisión en protesta por el “control” del Hezbolá chiita y su aliado iraní de su país, y la intercepción cerca de Riad de un misil balístico disparado por los rebeldes yemenistas apoyados por Teherán.
En el plano interior, Mohamed bin Salmán, calificó de “grotescas” las acusaciones según las cuales la reciente purga anticorrupción, que se saldó por el momento con la detención de unos 200 príncipes, fuera un golpe de autoridad para desbaratar cualquier intento de oposición.
El príncipe heredero aseguró al rotativo que cuenta con el apoyo “de la mayoría” de la familia real.