El entorno de libertad en la Internet en México disminuyó debido a las revelaciones sobre el spyware gubernamental utilizado contra abogados, periodistas y activistas de derechos humanos, destacó la organización internacional Freedom House, que además alertó sobre los altos niveles de violencia contra periodistas que continuaron limitando severamente la libertad en la red.
El informe presentado este martes destaca que la reforma de telecomunicaciones indujo algunos cambios en el mercado de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en México al reducir las barreras a la inversión extranjera y reducir drásticamente los precios de los servicios de telecomunicaciones.
Sin embargo, se plantea que el país aún enfrenta desafíos en su búsqueda por aumentar la competencia y extender el acceso a internet a todos los ciudadanos, a medida que las disparidades regionales y entre las poblaciones urbanas y rurales crean una brecha digital.
En relación a los “altos niveles de violencia” contra la prensa refiere que durante el período estudiado, junio de 2016-mayo de 2017,, las publicaciones en línea sufrieron ataques cibernéticos, y al menos dos reporteros que cubrían historias confidenciales en línea fueron asesinados, y muchos más recibieron amenazas de muerte y mensajes intimidantes en línea.
“Si bien los ciudadanos siguieron utilizando herramientas digitales para protestar contra la impunidad, la corrupción y la violencia de género, la manipulación en línea siguió siendo un fenómeno prominente en la esfera digital de México. A principios de 2017, las protestas sociales contra la fuerte subida de los precios del gas pronto fueron deslegitimadas por los mensajes de las redes sociales que promovían el vandalismo y el caos”, se lee en el reporte.
Freedom House indica que “usando la tensa situación de seguridad y la guerra contra las drogas como justificación”, el gobierno ha aumentado sus poderes de vigilancia. “Una serie de investigaciones arrojaron luz sobre el uso indebido por parte de México de las tecnologías de espionaje digital destinadas a perseguir a criminales y terroristas”.
En agosto de 2017, Citizen Lab y organizaciones sociales mexicanas documentaron al menos 21 casos de “ataques abusivos” contra periodistas, abogados de derechos humanos, activistas y figuras políticas con el software de espionaje Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group y vendido exclusivamente a gobiernos.