Un predicador de Arizona que pidió la muerte de personas homosexuales fue impedido a viajar a Jamaica después de que las autoridades decidieron negarle la entrada.
El pastor Steven Anderson, que dirige el Faithful World Baptist Church (Iglesia Bautista Mundial), afirmó que se le impidió abordar un vuelo de Atlanta a Kingston este lunes, informó Jamaica Gleaner.
Anderson dice que la homosexualidad es una abominación y que debe castigarse con la muerte. A partir de estas declaraciones los funcionarios jamaicanos dijeron que sus declaraciones “no eran propicias para el clima actual”, según la BBC.
El pastor había planeado viajar a Jamaica con su hijo de 14 años para llevar a cabo un trabajo de “misionero” cuando los funcionarios de la aerolínea le impidieron subir al avión el pasado lunes.
“Tenía un vuelo de conexión en Atlanta, así que tan pronto como llegué a Atlanta, Delta Air Lines me dijo que habían recibido una notificación de Jamaica de que no me iban a permitir entrar”, dijo Anderson al periódico The Gleaner.
“Me sorprendió que Jamaica me prohibiera mi punto de vista sobre la homosexualidad”, agregó.
“La decisión fue tomada por el jefe de inmigración porque las declaraciones del pastor no son propicias para el clima actual”, dijo un portavoz del Ministerio de Seguridad Nacional a los medios de comunicación.
Anderson ha sido previamente excluido de Sudáfrica, el Reino Unido y Canadá, y deportado por Botswana.
El pastor le dijo a una estación de radio en Botswana que los homosexuales deberían “morir lapidados”.
En 2016, comentó “50 pedófilos menos”, después de que un simpatizante de ISIS mató a 49 personas en un club gay de Orlando, y también ha realizado una película antisemita para promover la negación del Holocausto.
La iglesia que dirige ha sido designada como grupo de odio por Southern Poverty Law Center.
Activistas de derechos LGBT en Jamaica lanzaron una petición para que se prohibiera la entrada a Anderson, que firmaron 40,000 personas.
“Esta es una gran victoria para nuestra soberanía jamaicana, nuestras protecciones constitucionales y la seguridad de todos los jamaiquinos”, dijo a The Guardian Maurice Tomlinson, un abogado jamaiquino y activista de los derechos de los homosexuales que emigró a Canadá después de recibir amenazas de muerte.
Desde hace mucho tiempo Jamaica ha sido criticada por no proteger los derechos de su comunidad LGBT, con un informe de 2014 de Human Rights Watch descubrió que los jamaiquinos LGBT son “vulnerables tanto a la violencia física como sexual y muchos viven con un miedo constante”.
Un informe del Departamento de Estado de 2016 halló la homofobia “generalizada” en Jamaica y dijo que hubo 53 casos de agresiones físicas o verbales en junio de ese año, aunque “la mayoría de los incidentes que involucran a la población LGBTI no se denuncian a la policía”.
Los activistas han pedido al gobierno que derogue las leyes de “sodomía” utilizadas para enjuiciar a los homosexuales y actualice la formación la policía, donde los prejuicios homofóbicos están ampliamente difundidos.