Brasil conquistó el primer Óscar de su historia este domingo 2 de marzo en la categoría Mejor película internacional con Aún estoy aquí, un drama sobre la desaparición del exdiputado Rubens Paiva durante la dictadura militar.
La cinta dirigida por Walter Salles venció en la codiciada categoría a Emilia Pérez (Francia), The Girl with the Needle (Dinamarca), The seed of the sacred fig (Alemania) y Flow (Letonia).
Aún estoy aquí enfrenta a Brasil con el fantasma de su dictadura militar (1964-1985), un tema por décadas marginal en el debate público. Bajo el protagonismo de Fernanda Torres, ganadora del Globo de Oro, la cinta narra la lucha de la esposa Eunice Facciolla Paiva para esclarecer el secuestro de su marido por las fuerzas armadas.
El cuerpo de Paiva jamás apareció y su crimen sigue impune. Una Comisión Nacional de la Verdad dilucidó en 2012 que el Estado fue responsable. En contexto, Brasil nunca juzgó los delitos de la dictadura, que según cifras oficiales dejó 202 muertos, 232 desaparecidos y miles de víctimas de torturas y detenciones ilegales.
Una ley de amnistía aprobada en 1979 por el régimen militar impidió castigar a los culpables. Pero un ministro de la corte suprema brasileña interpretó por primera vez en diciembre que la amnistía no puede incluir la ocultación de cadáveres.
En su decisión, que el pleno de la corte aún debe considerar, el ministro Flávio Dino citó a Aún estoy aquí. Admitido en 1996 como muerto, Rubens Paiva es una de las víctimas cuyo certificado ahora dice: “Muerte causada por el Estado en el contexto de la persecución sistemática a la población identificada como disidente”.
AÚN ESTOY AQUÍ CONQUISTA EL “ORO DE HOLLYWOOD”
Los brasileños, que no habían conquistado nunca el oro de Hollywood, celebraron las tres nominaciones de la cinta con el mismo fervor que dedican a sus triunfos en la Copa del Mundo.
El país ha competido en varias categorías de los Premios de la Academia, principalmente a Mejor película internacional, donde fue nominado por última vez con Estación Central, también bajo la batuta de Walter Salles.
En aquella ocasión, la cinta también rindió una nominación a la categoría de Mejor actriz a su protagonista, Fernanda Montenegro, madre de Torres y quien tiene una pequeña participación en Aún estoy aquí.
Madre e hija son las únicas brasileñas en disputar una categoría de actuación en la gala. Aún estoy aquí triunfó en el Festival de Venecia, donde se alzó con el reconocimiento a Mejor guion, pero el camino al Óscar no se veía tan claro, compitiendo con la gran favorita Emilia Pérez, el musical sobre un capo del narcotráfico que se somete a una cirugía de reasignación de género. N
(Con información de AFP)