Estados Unidos respaldó la decisión de Israel de cesar todo contacto con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) y obligarla a abandonar Jerusalén, según afirmó Dorothy Shea, embajadora estadounidense en funciones ante el Consejo de Seguridad.
“Es una decisión soberana de Israel cerrar las oficinas de la UNRWA en Jerusalén el 30 de enero. Estados Unidos apoya esta decisión”, declaró Shea, añadiendo que considera una “exageración” el impacto que esta medida podría tener.
Impacto en la ayuda humanitaria
Shea afirmó que las críticas sobre los efectos de esta decisión son “irresponsables y peligrosas”, subrayando que la UNRWA “no es ni ha sido nunca la única opción para la ayuda humanitaria”.
Sin embargo, tanto la ONU como numerosos países insisten en que la UNRWA es “insustituible en los territorios palestinos” y representa la “columna vertebral” de la asistencia en Gaza. Según la agencia, el 60% de los alimentos enviados a Gaza desde el inicio de la guerra tras los ataques del 7 de octubre de 2023 provienen de su labor humanitaria.
Contexto de la decisión
Israel acusó a la UNRWA de haber sido infiltrada por Hamás y de que algunos de sus empleados participaron en los atentados del 7 de octubre de 2023. Estas acusaciones llevaron a varios países, incluido Estados Unidos, a suspender su financiación en enero de 2024. Aunque la mayoría de los donantes reanudaron sus aportes tras una evaluación independiente, el Congreso estadounidense aprobó una ley que prohíbe que EE. UU. retome su financiación a la UNRWA.
Por su parte, el embajador israelí Danny Danon confirmó que la nueva legislación entrará en vigor el 30 de enero y que la agencia deberá desalojar todas sus instalaciones en Jerusalén, incluidas escuelas y centros de salud. “Israel pondrá fin a toda colaboración, comunicación y contacto con la UNRWA y con cualquiera que actúe en su nombre”, declaró.
Reacciones internacionales
Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, advirtió que esta decisión “pone en riesgo las vidas y el futuro de los palestinos” y que la nueva legislación israelí “socava el derecho internacional y las resoluciones de la ONU”.
A pesar de los desafíos, Lazzarini aseguró que la agencia está “determinada a permanecer y hacer su trabajo hasta que deje de ser posible”.
Acusaciones sobre Hamás y la ONU
Shea también expresó preocupación por informes que sugieren que rehenes israelíes liberados habrían sido “retenidos por Hamás en instalaciones de la ONU” en Gaza. La embajadora pidió una “investigación completa e independiente” sobre estas “graves acusaciones”.
Esta situación subraya las tensiones en torno al papel de la UNRWA en los territorios palestinos ocupados y las implicaciones de su exclusión en Jerusalén. N
(Con información de AFP)