Un equipo de investigadores descubrió un nuevo tratamiento terapéutico que podría superar en eficacia las alternativas disponibles actualmente para asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los científicos estudiaron el efecto de inyectar a los pacientes benralizumab, una proteína fabricada en laboratorio diseñada para actuar como un anticuerpo, dirigiéndose a glóbulos blancos específicos, llamados eosinófilo, para reducir la inflamación pulmonar.
“El único tratamiento que tenemos para los ataques son los esteroides, que no siempre son efectivos y pueden tener efectos secundarios graves”, comentó a Newsweek Mona Bafadhel, investigadora principal del King’s College de Londres, Reino Unido.
Cuando a los pacientes se les administran esteroides, como un medicamento llamado prednisolona, para tratar un ataque de asma, puede reducirse la inflamación pulmonar. Sin embargo, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades graves como diabetes y osteoporosis.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay más de 260 millones de personas con asma. Y más de 80 por ciento de los fallecimientos por este mal crónico se presentan en países de ingresos bajos y medios-bajos.
Muchos pacientes que toman esteroides fracasan en el tratamiento. Lo anterior significa que pueden necesitar más esteroides, tener que ser rehospitalizados o morir dentro de los 90 días. Por esta razón, el equipo de Bafadhel estudió el efecto de benralizumab.
Los eosinófilos son responsables de aproximadamente 30 por ciento de los brotes de EPOC y de la mitad de los ataques de asma. Actualmente, benralizumab se utiliza para tratar el asma grave, pero no para tratar la EPOC ni los ataques de asma.
LA EFICACIA DE LA BENRALIZUMAB PARA EL ASMA
El equipo de Bafadhel, cuyos resultados publicaron en The Lancet Respiratory Medicine, asignó aleatoriamente a más de 150 pacientes con asma y EPOC, tratados en departamentos de emergencia de hospitales ingleses, en tres grupos: uno recibió benralizumab y comprimidos ficticios; otro recibió esteroides y una inyección ficticia, y al último grupo le fue suministrado benralizumab y esteroides.
El estudio ABRA fue un ensayo doble ciego, doble simulación y controlado con placebo, por lo que ni los pacientes ni los investigadores sabían quién recibía qué. Después de 28 días los síntomas respiratorios (tos, sibilancia, disnea y esputo) mejoraron con benralizumab, que mostró una eficacia contra el asma.
Luego de 90 días hubo cuatro veces menos personas en el grupo de benralizumab en las que no funcionó el tratamiento, en comparación con el grupo que recibió esteroides. Las personas que recibieron benralizumab también informaron de una mejor calidad de vida.
“El asma es una afección común, pero para muchos es una enfermedad importante que interfiere con las actividades diarias como el trabajo, el ejercicio y el cuidado de otras personas. Un ataque de asma puede ser grave y potencialmente mortal cuando experimenta un empeoramiento rápido o falta de aire y no observa ninguna mejora en sus síntomas después de usar un inhalador”, dijo Bafadhel.
“APENAS PUEDES RESPIRAR”
A tenor de la Universidad Nacional Autónoma de México, el asma es un mal crónico que ocasiona inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones, lo que genera ahogo que podría derivar en ataques con consecuencias severas.
En tanto, la EPOC es una enfermedad pulmonar crónica en la que las vías respiratorias se dañan o se bloquean, a menudo debido al tabaquismo o a la contaminación del aire. Geoffrey Pointing, de 77 años, quien participó en el estudio, aseguró en una declaración: “Honestamente, cuando tienes un brote, es muy difícil decirle a alguien cómo te sientes; apenas puedes respirar.
“Todo lo que te quite eso y te devuelva una vida normal es lo que quieres. Pero con las inyecciones es fantástico. No sufrí efectos secundarios como antes con las pastillas de esteroides”, concluyó. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)