La primera visita a Baja California de José Antonio Meade, precandidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), reunió cientos de militantes, simpatizantes e incluso personas que desconocían al aspirante, y su trayectoria.
En las puertas de un salón de eventos sociales, mujeres, hombres y jóvenes ondeaban banderas de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), sin siquiera pertenecer a esta o conocer de qué se trataba.
“Pepe amigo, el CROC está contigo” fue uno de los cánticos que repetían en esta primera visita de Meade como aspirante a la presidencia, hasta que un trabajador con chaleco rojo del PRI se acercó, para informarles que ya habían sido vistos, así que ya podían retirarse.
José Rufino González tiene 62 años y tiene más de 40 años votando por el PRI. Este 2018, votará también por Meade, aunque desconoce su trayectoria y se dice decepcionado del actual presidente, también priista, Enrique Peña Nieto.
“Nuestro presidente Enrique Peña Nieto nos ha abandonado y ha perjudicado mucho a Baja California. He tenido la intención de apoyar a otro partido pero nos jala la trayectoria que trae uno como priista” dice González.
Yahaira Moreno tampoco sabe quién es Meade o qué ha hecho, pero apoya al PRI.
“Lo apoyamos porque hace 6 años militábamos en otro partido y siempre nos quedaban mal. [El PRI] desde que llegó a nuestra colonia no ha hecho más que ayudarnos y brindar apoyos” opina Moreno, que vive en la colonia Luis Donaldo Colosio.
Dentro del salón Mezzanine, José Antonio Meade pedía apoyo a sus simpatizantes para pintar de rojo al estado de Baja California, que por 28 años, ha dado cada una de sus gubernaturas al Partido Acción Nacional (PAN).
En 1989, Ernesto Ruffo Appel ganó la primera gubernatura del PAN en todo México. Desde entonces, el estado no ha vuelto a experimentar la alternancia.
Para 2018, Meade pidió cambiar esa constante.
“Vengo a pedirles a las mujeres que caminen conmigo, a los jóvenes de Baja California [….] 24 mil 800 votos son los que nos separaron de un victoria en Baja California, ¿se puede o no se puede?” preguntó a Meade a la multitud, refiriéndose a los votos que dieron ventaja al gobernador panista Francisco Vega, frente al priista, Fernando Castro Trenti en 2013.
Por ser precandidato, Meade no habló aún de propuestas para evitar actos anticipados de campaña, sin embargo, mencionó la importancia de sembrar buenas relaciones con el exterior.
Poco antes, Meade sostuvo una reunión con empresarios en un restaurante donde habló sobre su interés por abrir el diálogo.
“Implica el compromiso de dialogar con los militantes, pero implica también la oportunidad de conocer las inquietudes de otros sectores, de intercambio y de ir afinando así espacios ya de propuestas concretas”, dijo sobre esto.
Su llegada como el abanderado tricolor no ha sido bien recibida por todos los priístas porque no es un militante, y porque el partido modificó sus estatutos para darle cabida.
En entrevista, Meade Kuribreña también respondió que para atender una zona económica especial como la que gestionan empresarios desde hace tiempo, es necesario revisar todo lo que esto implica.
“Creo que es un tema en general, fiscal, que nunca está acabado. Que permanentemente tenemos que revisar”, mencionó.
Lo mismo dijo sobre la migración, uno de los temas constantes en esta frontera norte, igual que el de seguridad pública.
“No importa con quien estemos, no importa con quien platiquemos, hay dos temas que son constantes: seguridad y corrupción”, señaló José Antonio Meade.