Al conmemorar cuatro años desde el inicio de la pandemia de COVID-19, gran parte del país ha vuelto a la vida pre-pandemia, volviendo a sus lugares de trabajo, reuniéndose con amigos y familiares, y asistiendo a eventos.
Pero estamos peligrosamente rezagados en un área vital: los exámenes de detección de cáncer. Estas pruebas de rutina, que forman parte de los chequeos médicos regulares con nuestros doctores, brindan la mejor oportunidad para detectar un cáncer mortal antes de que se propague.
Las pruebas de detección salvan innumerables vidas, sin embargo, las investigaciones señalan que como país nos hemos quedado atrás. Esto es especialmente preocupante para la comunidad hispana de los EE.UU., pues el cáncer sigue siendo la principal causa de muerte para este segmento de la población, con la alarmante estadística de que se espera que uno de cada tres hispanos reciba un diagnóstico de cáncer en su vida.
Reconociendo la urgente necesidad de fomentar los exámenes de detección de cáncer, especialmente dentro de la comunidad hispana, Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) lanzó recientemente una campaña centrada en enfatizar la importancia de los chequeos regulares como una medida que salva vidas. En asociación con Alma y el talentoso director Rodrigo García Saiz, desarrollamos un cortometraje titulado “Tarde”, diseñado para resonar con diferentes audiencias y alentar a las personas de todo el país a priorizar su salud programando a tiempo exámenes de detección.
El mensaje es claro: es hora de hacerse la prueba porque podría salvar tu vida. Me gustaría explicar un poco más.
Como oncóloga médica que trata a pacientes con cánceres gastrointestinales y endocrinos en MSK, estoy íntimamente familiarizada con el impacto devastador que el cáncer tiene en individuos y familias. Todos los días soy testigo de los desafíos y dificultades que conlleva un diagnóstico de cáncer. También comprendo que los pacientes a menudo están dominados por el miedo, y tengo la responsabilidad tremenda de asegurarme de acompañarlos durante este reto, apoyándolos y definiendo el plan de acción. Después de pasar años cuidando a pacientes de distintas comunidades, se que es crítica la detección temprana, cuando los resultados del tratamiento son más favorables. Hemos logrado curar a cientos de pacientes mediante la extracción quirúrgica, sin necesidad de quimioterapia o radioterapia, por haber logrado detectar el cancer a tiempo. Los estudios han demostrado que los exámenes de detección pueden reducir las muertes relacionadas con el cáncer hasta en un 50%.
Hacer conciencia de ello es especialmente vital para la comunidad hispana, donde persisten disparidades en los resultados del cáncer. A pesar de los beneficios comprobados de un tratamiento temprano, las tasas de detección entre los hispanos están rezagadas con respecto a las de sus contrapartes no hispanas. Esta disparidad lleva a diagnósticos en etapas más avanzadas, cuando las opciones de tratamiento suelen ser más limitadas, tienen mayores efectos secundarios y son menos efectivas.
La investigación señala también varios factores sociales y económicos que contribuyen a estas disparidades. La falta de acceso a un proveedor de atención medica primaria es un desafío significativo que afecta la capacidad de los individuos hispanos para hacerse los análisis necesarios. Según el Pew Research Center, los adultos hispanos en los EE.UU. tienen menos probabilidades de haber consultado a un proveedor de atención médica primaria (70%) en comparación con la población general (82%) y de tener un médico de cabecera (68% vs 76%). Tener a un medico general es esencial para garantizar que los pacientes reciban chequeos regulares y se mantengan saludables. Los proveedores de atención primaria también pueden elaborar planes de atención para prevenir problemas de salud futuros y alentar a sus pacientes a hacerse las pruebas de detección de cancer a tiempo.
Otro desafío es que los hispanos son uno de los grupos con la mayor cantidad de personas (18%) sin seguro médico. Esto presenta problemas importantes, ya que el seguro a menudo cubre el costo de los servicios de atención médica vitales, incluidos los exámenes de detección de cáncer.
Además, mis experiencias como profesional médica han enfatizado la importancia de una buena comunicación con el paciente y el acceso a recursos de atención médica culturalmente competentes. He observado cómo las barreras de lenguaje y la falta de información pueden retrasar exámenes e intervenciones cruciales, afectando los resultados de los pacientes. Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser abrumador, y las barreras del idioma pueden complicar aún más la comunicación con los proveedores de atención médica. Una comunicacion clara y eficaz es esencial para que los pacientes comprendan su diagnóstico, entiendan sus opciones de tratamiento y tomen decisiones informadas sobre su salud.
Si bien abordar los factores sociales y económicos que dificultan que los hispanos reciban la atención necesaria requerirá esfuerzos sostenidos, podemos tomar hoy medidas inmediatas para fomentar la detección temprana y mejorar los resultados.
Un paso crucial es educarse sobre los estudios de detección de cáncer y los exámenes disponibles. Por ejemplo, la detección del cáncer colorrectal debe comenzar a los 45 años, mientras que los exámenes de Papanicolaou para el cáncer cervical deben comenzar a los 21 años. Se recomiendan exámenes de mama regulares a partir de los 25 años, con mamografías que comienzan a los 40 años. La detección del cáncer de próstata debe comenzar a los 45 años, y la detección del cáncer de pulmón debe comenzar a los 50 años para pacientes en riesgo. La Sociedad Americana del Cáncer proporciona recursos y herramientas valiosas para identificar instalaciones de detección en todo el país.
Acceder a recursos es otro aspecto vital. Es importante comprender la cobertura de tu seguro de salud para exámenes de detección de cáncer, ya que los aseguradores privados y Medicare cubren los costos de ciertos exámenes. Para aquellos sin seguro, explorar opciones de asistencia financiera a través de departamentos de salud locales u organizaciones comunitarias puede hacer que las pruebas sean más accesibles.
Liderar con el ejemplo dentro de su familia, círculos de amigos y comunidad es igualmente poderoso. Participe en conversaciones abiertas sobre la importancia de los exámenes de detección de cáncer y anime a sus seres queridos a priorizar los chequeos y exámenes regulares. Para obtener más información y recursos, visita Get Checked A Tiempo – No Llegues Tarde a Detectar el Cáncer.
Juntos a través de la educación, el acceso a recursos y el trabajo comunitario, podemos lograr avances significativos en la detección temprana de cánceres mejorando los resultados de atención médica. Es por ello que en MSK nos dedicamos a involucrar a la comunidad hispana a hacerse regularmente los análisis que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Como siempre digo: El cáncer no espera, y nosotros tampoco deberíamos. Debemos superar obstáculos, aumentar la conciencia de las personas y mejorar el acceso a los exámenes de detección que salvan vidas. Permítanos estar unidos en la lucha contra el cáncer y luchar por futuros más saludables para todos.
Diane Reidy-Lagunes, MD, es una oncóloga gastrointestinal bilingüe y Vicepresidenta de Operaciones Oncológicas de la Red de Atención Regional en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center en la ciudad de Nueva York. Además de cuidar a sus pacientes y supervisar la logística diaria, la Dra. Reidy-Lagunes emplea su voz para educar e informar al público como presentadora del podcast Cancer Straight Talk de MSK. N