A dos meses de la denuncia por uso indebido de atribuciones dentro de Fondos Tijuana, Alejandro Mungaray Lagarda, ex secretario de Desarrollo Económico de Tijuana, compareció formalmente ante la Fiscalía Estatal Anticorrupción donde destacó que él solo seguía instrucciones.
En noviembre de 2023, Román Antonio Aboytes Hernández, presidente de UNO A.C., interpuso una demanda por peculado y uso indebido de atribuciones contra el Fideicomiso Fondos Tijuana, señalando un presunto “desvío” de 37 millones de pesos destinados a algunas empresas, situación que ha sido identificada en redes sociales como “La Estafa Maestra”.
Aboytes Hernández denunció que la distribución de fondos fue desigual, beneficiando a algunas empresas más que a otras, y exigió que se investigue esta conducta que lesiona los derechos de pequeños empresarios y microemprendedores. Además, solicitó que, una vez concluida la indagatoria, se judicialice la carpeta de investigación ante el Juez de Control competente, subrayando la responsabilidad del municipio de Tijuana y de Montserrat Caballero en este presunto acto delictuoso.
Ante estos hechos, Alejandro Mungaray Lagarda, asistió a la Fiscalía Estatal Anticorrupción brindar su declaración sobre el asunto, donde señaló que, él se limitó a presentar los proyectos de los participantes y quien tomaba las decisiones en todo momento fue la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez.
“A partir de la llegada del secretario de Gobierno, Miguel Ángel Bujanda, quiso empezar a tener interés sobre algún tipo de proyectos, muchos de los cuales iban en contra de la visión original del emprendimiento social y empezó a presentar propuestas demasiado infladas para ciertos proyectos, a lo cual yo me negué y me fui sintiendo incómodo, sinceramente, presionado” declaró Mungaray.
En este sentido, explicó que su renuncia en agosto de 2023 estuvo influenciada por la presión del secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Tijuana, Miguel Ángel Bujanda Ruiz. Además, aseguró que Montserrat Caballero, era quien ordenaba qué organizaciones civiles recibían los recursos.
“Ella nomás me indicaba quiénes eran los que deberían hacer las capturas y bueno, uno acepta las indicaciones y se presentaban ante el comité”. Concluyó. N