La conferencia sobre el cambio climático de la ONU (COP28), celebrada en Dubái del 30 de noviembre al 13 de diciembre, propuso por primera vez que el planeta haga una “transición” para abandonar los combustibles fósiles. Estos son los principales puntos de la declaración, adoptada este miércoles 13 de diciembre.
En primera instancia, el texto señala que la comunidad internacional “reconoce la necesidad de profundas, rápidas y duraderas reducciones de gases de efecto invernadero”, y para ello “pide a las partes que contribuyan” con una lista de acciones climáticas, “de acuerdo a sus circunstancias nacionales”.
La primera acción es triplicar la capacidad energética renovable y duplicar la eficiencia energética media de aquí a 2030. Luego acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente el carbón sin medidas de reducción, acelerar el uso de combustibles con cero o bajas emisiones y “efectuar una transición de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa”.
Lo anterior, debe apresurarse “en esta década crucial para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050”, es decir, que las emisiones sean totalmente iguales a las medidas de compensación.
Los participantes decidieron igualmente pedir a la ONU la organización de un “diálogo anual sobre el balance de medidas” contra el cambio climático a partir de junio 2024.
EL PLANETA SE DESPIDE DE LA COP28 EN DUBÁI Y SE PREPARA PARA BRASIL
Hace dos años los países firmantes del Acuerdo de París de 2015 decidieron lanzar un programa especial, las Metas de Adaptación Global al cambio climático.
En la reunión de Dubái acordaron que para 2030 todas las Partes habrán realizado evaluaciones actualizadas de los peligros climáticos, los impactos del cambio climático y la exposición a riesgos y vulnerabilidades.
De aquí a 2027 los países deben haber establecido “sistemas de alerta temprana contra riesgos múltiples, servicios de información para la reducción de riesgos y observación sistemática” del cambio climático.
“Para 2030 todas las Partes habrán avanzado en la implementación de sus planes, políticas y estrategias nacionales de adaptación”, añade el texto.
Al inicio de la conferencia, las partes decidieron la “operacionalización” de un Fondo de Daños y Pérdidas del cambio climático, para los países más vulnerables, inicialmente creado bajo la égida del Banco Mundial. El fondo debería empezar a funcionar en 2024.
Azerbaiyán organizará la Conferencia de Partes (COP) del año que viene, y la COP30 tendrá lugar en Brasil, que ya confirmó que se celebrará en la región amazónica, en Belén.
SULTAN AL JABER, EL PRIMER EMPRESARIO EN PRESIDIR UNA CONFERENCIA CLIMÁTICA DE LA ONU: COP28 DUBÁI
Sultan al Jaber prometió que la COP28 de Dubái que presidiría sería “diferente” y no defraudó. Por primera vez en una conferencia sobre el clima de la ONU, los países reunidos adoptaron este miércoles una decisión que abre una vía para el “principio del fin de las energías fósiles” en el planeta.
Sultan al Jaber, un emiratí de 50 años, presumió de ser el primer empresario en presidir una conferencia de la ONU sobre el cambio climático, tras 27 ministros o diplomáticos. Y su rol como director de la petrolera estatal le permitió forjar un acuerdo con los países del Golfo hostiles a renunciar al maná del crudo.
Prometió en varias ocasiones un acuerdo “sin precedentes” en Dubái. Este miércoles los delegados de los países se pusieron de pie y aplaudieron la adopción del acuerdo final, pese a las reservas de algunos Estados.
Cuando fue nombrado para presidir la conferencia a principios de año se mostró sorprendido, o simuló estarlo. Muchos críticos lo acusaron de tener conflictos de intereses, tras su decisión de conservar su puesto como director de la petrolera Adnoc.
Nunca se escudriño tan de cerca a un presidente de una COP. Muy desconfiado con los medios, y rodeado de decenas de profesionales de la comunicación contratados a precio de oro, concedió pocas entrevistas este año. Periodistas de la AFP se reunieron con él una primera vez en privado, antes de obtener un permiso para entrevistarlo en julio.
“La gente que me acusa de conflicto de intereses no conoce mi trayectoria. He dedicado la mayoría de mi carrera al desarrollo sostenible”, argumentó en julio en una entrevista en Bruselas.
SU PERTENENCIA AL MUNDO DE LOS HIDROCARBUROS TERMINÓ POR CONVENCER
Sultan al Jaber, ingeniero de formación, que pasó por universidades californianas y británicas, hizo carrera en el sector energético. Actualmente, es ministro de Industria y de Tecnologías avanzadas de Emiratos Árabes Unidos, y representante del país para el clima.
En 2006 se convirtió en el primer jefe de la sociedad nacional de energías renovables Masdar, cuyo consejo de administración preside; 10 años después fue nombrado director general de Adnoc con el encargo de “descarbonizar” la empresa y “prepararla para el futuro”, según él.
“Toda mi vida se organiza alrededor de indicadores claves de rendimiento, es así como gestiono mis empresas”, declara. “Pragmático” y “realista”, su función es ofrecer resultados “reales” para mantener el objetivo de 1.5 °C de calentamiento del planeta al alcance.
Justo antes del inicio de la COP28, la BBC y el Center for Climate Reporting (CCR) publicaron unos informes internos de la presidencia de la cumbre. Estos documentos que preparaban reuniones de la COP con gobiernos extranjeros incluían sistemáticamente argumentos comerciales para Adnoc y Masdar.
Al Jaber indicó claramente que la industria petrogasística “tendría un lugar de elección en la COP”, escribió en noviembre a la AFP el senador demócrata estadounidense Sheldon Whitehouse, que llamó la atención en dos ocasiones a la ONU por la influencia de los grupos de presión.
Además, tuvo que defender varias veces que cree en la ciencia climática, tras un encuentro subido de tono sobre el tema con Mary Robinson, la presidenta del Grupo de Sabios, lo que afectó a su imagen.
Con el paso del tiempo, su pertenencia al mundo de los hidrocarburos, así como su meticulosa preparación para la cita de Dubái, terminaron por convencer.
NUNCA PIDIÓ DIRECTAMENTE ABANDONAR LAS ENERGÍAS FÓSILES
Durante la conferencia, muchos de los participantes consideraron la organización incomparable a la de la COP27 del año pasado en Egipto. “Es muy directo, escucha”, dice Harjeet Singh, veterano de estas cumbres que habla en nombre de Climate Action Network, una red de 1,900 organizaciones.
La COP28 de Dubái arrancó con fuerza en el planeta, con la adopción desde el primer día de una decisión muy complicada sobre la implementación de un fondo de pérdidas y daños para los países vulnerables.
Durante toda la cumbre, mientras fuera de Dubái la doble función de Sultan al Jaber ocupaba titulares, casi ningún participante cuestionó su legitimidad, incluso entre las oenegés, cuyas críticas iban esencialmente para los grupos de presión de energías fósiles y países como Arabia Saudita.
Un primer punto de inflexión se produjo en junio en Bonn, cuando el emiratí dijo que la reducción de las energías fósiles es “inevitable”. Desde hace meses, y en Dubái, subraya en cada toma de palabra su compromiso con el objetivo inscrito en el acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 °C con respecto al periodo preindustrial.
Pero nunca pidió directamente abandonar las energías fósiles, insistiendo en que eran las “partes” las que debían negociar entre ellas. Los detractores de Sultan al Jaber le “deben disculpas”, consideró el ministro danés del Clima, Dan Jørgensen, el miércoles tras el acuerdo final, elogiando su transparencia.
REACCIONES SOBRE EL ACUERDO GLOBAL DEL ABANDONO DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES
Estas son las principales reacciones a la adopción de un acuerdo global que pide, por primera vez, el abandono gradual de los combustibles fósiles, principales responsables del calentamiento global.
“La era de los combustibles fósiles debe terminar, y debe hacerlo con justicia y equidad”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, después del anuncio del acuerdo.
“La salida de los combustibles fósiles es inevitable, les guste o no. Esperemos que no llegue demasiado tarde”, subrayó dirigiéndose a quienes se opusieron a una referencia clara a esta noción de eliminación en el texto de la COP28.
ESTADOS UNIDOS: “Creo que todo el mundo se alegrará de que, en un mundo sacudido por la guerra en Ucrania y Oriente Medio y todos los demás desafíos de un planeta que se tambalea, haya una razón para ser optimista, tener gratitud y felicitarse todos juntos aquí”, dijo el emisario estadounidense para el clima, John Kerry.
CHINA: “Los países desarrollados tienen una responsabilidad histórica inquebrantable por el cambio climático y, por lo tanto, deben tomar la iniciativa para embarcarse en el camino de los 1.5 °C antes que el resto del mundo”, dijo el viceministro chino de Medio Ambiente, Zhao Yingmin.
RUSIA: “El documento final insta a contribuir a los esfuerzos mundiales para prescindir de las energías fósiles en los sistemas energéticos pero, y esto es importante, a través de una transición justa, ordenada y que tenga en cuenta las diferentes situaciones nacionales”, declaró el jefe de la delegación rusa, Ruslan Edelgueriev.
En cada ocasión, hemos subrayado las consecuencias de una salida caótica, agregó, y sin el apoyo de la ciencia, del carbón, del petróleo y del gas.
LOS PAÍSES DESARROLLADOS DEBEN LLEVAR LA DELANTERA EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En tanto, Brasil instó a los países desarrollados a llevar la delantera en la transición energética y aportar los “medios necesarios” para los países en desarrollo.
“Es fundamental que los países desarrollados tomen la delantera en la transición para el fin de los combustibles fósiles”, declaró la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, instando a esas naciones a garantizar los medios necesarios para los países en vías de desarrollo.
Para la Unión Europea, el acuerdo de la COP28 de Dubái en beneficio del planeta, marca el principio de una era posterior a los combustibles fósiles, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “El mundo ha respaldado los objetivos de la UE para 2030: triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética”.
Para el gobierno británico, lo que ocurrió en la COP28 de Dubái para salvar el planeta, se trata de un acuerdo “verdaderamente histórico”. Representa un giro en nuestros esfuerzos mundiales para luchar contra el cambio climático, pues por primera vez, los países acordaron alejarse sin descanso de los combustibles fósiles, afirmó en X la ministra británica de Seguridad Energética, Claire Coutinho.
En palabras del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ante del Parlamento europeo en Estrasburgo, “el abandono de los combustibles fósiles creo que es una de las mejores noticias que podíamos haber recibido desde Dubái”.
UN PASO IMPORTANTE EL ACUERDO DE LA COP28 EN DUBÁI
El presidente francés, Emmanuel Macron se congratuló de “un paso importante en la COP28 de Dubái” que “compromete al planeta a una transición sin combustibles fósiles” y pidió acelerar la lucha contra el calentamiento global.
En un mensaje en la red social X destacó además el reconocimiento del “papel clave de la energía nuclear” que defendía Francia, en paralelo a la necesidad de triplicar las energías renovables.
PAÍSES ÁRABES: “El Grupo Árabe expresa su gratitud por los grandes esfuerzos de la presidencia de los Emiratos Árabes Unidos y de su equipo”, declaró el representante de la delegación saudita en la COP28, el saudí Albara Tawfiq, que preside el Grupo Árabe en la ONU Clima, saludando “el gran éxito” de la conferencia.
Citó los logros del texto final, como la mención de las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, promovidas por los países petroleros para seguir produciendo hidrocarburos.
En tanto, la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (Aosis), particularmente amenazada por el cambio climático, expresó reservas y preocupaciones tras la aprobación del texto, que considera insuficiente.
“Hemos dado un paso adelante con respecto al statu quo, pero lo que realmente necesitamos es un cambio exponencial”, destacó Anne Rasmussen, representante de las Islas Samoa que preside la Aosis, declaración aplaudida por representantes europeos y de otras naciones. N