Astrónoma y estrella en Instagram y TikTok, Teresa Paneque es a los 26 años una de las divulgadoras científicas más populares de Chile. Su mayor aporte a la ciencia es Carlota, paradójicamente un personaje de ficción que motiva a las niñas a adentrarse en el estudio del universo.
Paneque profesa la ciencia en la capital mundial de la astronomía, como se conoce a Chile por la gran cantidad de telescopios instalados en el desierto de Atacama, el más árido del planeta.
Hija de un bioquímico cubano y una química farmacéutica chilena, Paneque comenzó a estudiar astronomía a los 16 años y actualmente cursa un doctorado en Países Bajos. Nació en España, pero llegó a vivir a Chile a los nueve años.
Comenzó a ser conocida en 2019 gracias a sus publicaciones en redes sociales. Con un lenguaje sencillo, aborda temas como la rotación de la tierra, la formación de planetas o la llegada del hombre a la luna. Actualmente tiene 247,000 seguidores en Instagram y 771,000 en TikTok.
Ya te enteraste de la detección de “ondas gravitacionales de fondo”? 🤓✨ #TereTeExplica el vaivén de nuestro universo🤩
Para más info pueden revisar los perfiles de @NANOGrav @IPTA_GW @InPTA_GW @ARC_OzGRav pic.twitter.com/nJIHQ04I7w— Teresa Paneque Carreño💫 (@terepaneque) June 29, 2023
Una editorial la buscó para que escribiera un libro “divertido” sobre astronomía. En 2021, El universo según Carlota vio la luz. Ya van tres tomos y unos 25,000 ejemplares vendidos. El personaje es una niña de 12 años, sin lentes y pelo largo que lleva un suéter estampado de estrellas. Carlota odiaba las clases de ciencia, pero en una feria científica —a la que asistió obligada— conectó con la inmensidad.
“Este libro no es para que todos los niños y niñas que lo lean sean científicos y científicas. Es para que se den cuenta que si lo quieren, pueden serlo”, sostiene.
Recientemente nombrada embajadora de la Unicef en Chile, Paneque habló con la AFP a su paso por Santiago.
“NO TENÍA NI UNA REFERENTE MUJER EN MIS CLASES”, DENUNCIA TERESA PANEQUE
—¿Cómo llegó a la astronomía?—pregunta la agencia de noticias.
—Me gustaba mucho entender y comprender nuestro entorno. Descubrí la física, que ocupa las matemáticas como un lenguaje para poder predecir y modelar la naturaleza, y eso me pareció mágico. Y dentro de la física, me pareció que la astronomía era lo más desafiante, porque estudia algo que no podemos tocar, interactuar, que no podemos experimentar con el más allá de la luz.
En palabras de Paneque, los primeros años de universidad tuvo solo profesores hombres, pero tardó en darse cuenta que no tenía ni una referente mujer.
“Eso me produjo un shock muy grande. Eso estaba en mi cabeza, hasta que empecé mi magíster (título académico que se consigue al terminar una maestría) y tuve profesoras mujeres que eran físicas, que eran astrónomas, que eran líderes en sus áreas. Hoy cuando yo pienso en quién me inspira la ciencia, son mis profesoras”.
—¿Qué mensaje le transmite Carlota a las niñas?
—Me gustaría que en los siguientes libros habláramos sobre mujeres en ciencia. Y habláramos quizás sobre esta crisis de representatividad. Me gustaría a través de Carlota poder presentar esos personajes, estas figuras escondidas o perdidas, porque las mujeres siempre hemos estado, siempre hemos sido fundamentales.
—¿Cómo ve el movimiento feminista en Chile?
—Como cualquier lugar en el mundo seguimos teniendo grandes problemas de inequidad de género en todos los temas: en la política, en la academia, en las escuelas, pero hemos tenido grandes avances. Hay muchos lugares donde hoy se entiende la necesidad de hacer políticas de equidad de género, pero quizás se siente que el tema ya está saturado, que no es necesario seguir hablando.
“En Chile el movimiento feminista ha sido muy importante para mí, pero yo creo que también ha sido importante para mantener el tema en la palestra pública”, dice.
LAS MUJERES EN LA CIENCIA
—¿Por qué su interés en las mujeres y la ciencia?—cuestiona AFP.
—Porque las mujeres estadísticamente tienen la mitad de las respuestas, igual que los hombres tienen la otra mitad. No nos sirve una ciencia que sean todas mujeres, no nos sirve una ciencia que sean todos hombres. Y por cada gran idea que surgió el siglo pasado, probablemente hubo otra gran idea de una mujer que nunca tuvo la oportunidad, nunca tuvo la posibilidad de acceder a esa educación.
—¿Científica o divulgadora científica?
—Las personas somos multidisciplinarias. Además de las redes, de los libros y de la ciencia, a mí me gustaría mucho poder aportar a políticas públicas. Tengo una visión muy crítica respecto de la necesidad de potenciar la educación científica. N