Las tormentas de polvo son un peligro mortal principalmente para las regiones de Oriente Medio. En Irán, al menos tres personas murieron y más de 1,300 pidieron asistencia médica tras el paso de una tormenta de polvo por la provincia de Sistán Baluchistán, en el sureste de Irán, informaron este viernes 22 de septiembre medios estatales.
Este tipo de tormentas se han vuelto más frecuentes en los últimos años en el sur de Irán a medida que los humedales se están secando a un ritmo cada vez más alarmante.
La agencia oficial de noticias Irna citó al jefe de gestión de crisis de la provincia, Majid Mohebi, según el cual tres personas “murieron en accidentes causados por la visibilidad reducida” esta semana.
LAS TORMENTAS DE POLVO, CONSECUENCIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
En los últimos tres días “1,346 personas han buscado asistencia médica en hospitales y centros médicos”, añadió Mohebi. Dijo que los problemas más comunes eran afecciones respiratorias, cardíacas y oculares. Según el centro meteorológico regional, los fuertes vientos y las tormentas de arena continuarán durante varios días.
Las tormentas de polvo y arena siempre han afectado a Oriente Medio, pero se han vuelto más intensas y frecuentes en los últimos años. Irán, con una población de más de 85 millones de personas, se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático y al aumento de las temperaturas.
Las tormentas de arena y polvo suelen ocurrir cuando fuertes vientos arrastran grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera. En la última década, los científicos se han dado cuenta de los impactos de estas tormentas en el clima, la salud humana, el medioambiente y muchos sectores socioeconómicos, indica la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
PELIGROS METEOROLÓGICOS
La tormentas de arena y polvo constituyen peligros meteorológicos comunes en las regiones áridas y semiáridas. En general, están causadas por tormentas —o fuertes gradientes de presión asociados a ciclones— que incrementan la velocidad del viento en una amplia zona. Estos fuertes vientos arrastran grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera y los transportan a miles de kilómetros de distancia.
Un 40 por ciento de los aerosoles de la troposfera (la capa inferior de la atmósfera de la Tierra) son partículas de polvo provenientes de la erosión eólica. Las principales fuentes de estos polvos minerales son las regiones áridas de África septentrional, la península arábiga, Asia central y la China. En comparación con estas regiones, Australia, los Estados Unidos de América y Sudáfrica son fuentes menores, pero aún importantes. Las estimaciones mundiales de emisiones de polvo, derivadas principalmente de modelos de simulación, varían entre una y tres gigatoneladas por año. N