Una de las tendencias emergentes en el mundo del comercio electrónico es el crecimiento de las dark stores, una apuesta que permite a las marcas estar más cerca de sus clientes. Estos almacenes, también conocidos como “tiendas oscuras” o “almacenes fantasmas”, son centros de distribución estratégicamente ubicados en áreas urbanas.
A diferencia de las tiendas minoristas tradicionales, las dark stores no están abiertas al público, lo que significa que no ofrecen una experiencia de compra física.
Algunas de las principales ventajas de las dark stores son la optimización de recursos financieros y físicos, así como la capacidad de ofrecer entregas rápidas y flexibles. Al estar ubicados en áreas estratégicas, pueden acortar considerablemente los tiempos de entrega, lo que resulta especialmente beneficioso para los consumidores que desean recibir sus productos de manera rápida y conveniente. Algunas marcas alcanzan a entregar en menos de diez minutos.
La implementación exitosa de las dark stores requiere una sólida infraestructura logística y tecnológica. Las marcas deben garantizar un manejo eficiente de pedidos, inventario y entregas rápidas para brindar un servicio de calidad. Además, es esencial contar con sistemas robustos de gestión de datos y seguridad para proteger la privacidad y la información de los clientes.
LAS DARK STORES SON UNA SOLUCIÓN
Debido al auge del comercio electrónico, las dark stores en Latinoamérica se han convertido en una solución para atender la demanda creciente de productos a través de internet, a la vez que sirven de motor para impulsar la micro economía. De acuerdo con un informe publicado sobre el futuro del comercio minorista pospandemia, gracias a las tiendas fantasmas las entregas se realizan 1.25 veces más rápido, con lo que se logran reducciones de costos de hasta 35 por ciento respecto a los canales tradicionales.
En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología y la conveniencia, las dark stores se han convertido en una apuesta interesante para las marcas que buscan estar más cerca de sus clientes. En el futuro, con la penetración geográfica de la tecnología veremos una mayor expansión de las tiendas oscuras en más ciudades y regiones.
Sin embargo, el éxito dependerá de que los agentes económicos del ecosistema trabajen en conjunto, además de la capacidad de las marcas para ofrecer una experiencia de compra en línea excepcional y una entrega confiable, sin descuidar la importancia de la conexión humana en el mundo del comercio. El futuro de las dark stores es prometedor. N
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Pepe González Urban es director de RappiTurbo México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.