“El daño civil por el nuevo uso de bombas de racimo muestra la necesidad urgente de que todos los países se unan a la prohibición internacional de estas municiones”, alertó este martes 5 de septiembre Human Rights Watch al publicar el informe global “Monitor de municiones de racimo 2023”.
Durante 2022, el último año cubierto por las estadísticas de víctimas del informe, el 95 por ciento de las víctimas de bombas de racimo registradas fueron civiles. Los ataques con municiones en racimo mataron o hirieron al menos a 987 personas. De esa cifra, 890 estaban en Ucrania.
BOMBAS DE RACIMO, ARMAS ABOMINABLES
“Las municiones de racimo son armas abominables que están prohibidas en todo el mundo porque causan daño y sufrimiento civil inmediato y a largo plazo”, dijo Mary Wareham, editora del informe. Añadió: “Es inconcebible que los civiles todavía estén muriendo a causa de los ataques de bombas de racimo 15 años después de que estas armas fueran prohibidas”.
Este tipo de armas pueden ser disparadas desde el suelo por artillería, cohetes, misiles y proyectiles de mortero, o lanzadas por aviones. Por lo general, se abren en el aire, dispersando múltiples submuniciones o bombas en un área amplia. Muchas submuniciones no explotan en el impacto inicial. Ello deja fallos que pueden herir y matar indiscriminadamente como las minas terrestres durante años.
Rusia ha utilizado municiones de racimo en repetidas ocasiones en Ucrania desde su invasión a gran escala del país el 24 de febrero de 2022, causando muertes y heridas de civiles, informa el documento. Las fuerzas ucranianas también han utilizado municiones de racimo, lo que ha provocado víctimas civiles.
“Las fuerzas militares de Myanmar y del gobierno sirio utilizaron municiones de racimo en 2022, causando más daños civiles. Ninguno de estos países ha firmado o ratificado el tratado internacional que prohíbe las municiones de racimo”.
71 % DE LAS VÍCTIMAS ERAN NIÑOS
El informe no registró ninguna nueva víctima de los ataques con municiones de grupo en 2021, pero identificó al menos 149 víctimas de restos de ataques anteriores con municiones de grupo, principalmente de submuniciones sin detonar.
En 2022, hubo un total de al menos 185 bajas de restos de municiones en racimo en Azerbaiyán, Irak, Laos, Líbano, Siria, Ucrania y Yemen. Los niños representaron el 71 por ciento de todas las víctimas de los restos de municiones de racimo en los que se registró el grupo de edad.
Rusia ha utilizado existencias de municiones de racimo antiguas y de nueva creación en Ucrania en 2022 y la primera mitad de 2023, indicó el documento. En julio de 2023, Estados Unidos transfirió a Ucrania una cantidad no especificada de sus municiones de racimo almacenadas de 155 mm entregadas por artillería, que entregan submuniciones DPICM que tienen una tasa de falla de munición fallida o no detonada (UXO) de entre el 6 y el 14 por ciento.
Al menos 21 líderes y funcionarios del gobierno, incluidos los países que apoyan el esfuerzo de guerra de Ucrania, criticaron la decisión del gobierno de Estados Unidos de transferir estas armas. N