¿Tu perro tose, estornuda y actúa de manera extraña? Tales conductas son síntomas de gripe canina, una enfermedad altamente contagiosa y de reciente identificación que afecta cada vez más a los perros en Estados Unidos.
Un reporte de la Universidad de Cornell citado por Fox News señala que desde el 2005 más de 2,000 perros estadounidenses han dado positivo en la prueba de influenza canina. El United Veterinary Specialty and Emergency, un hospital para mascotas cerca de San Francisco, vio más de 50 casos en dos semanas, según el San Francisco Chronicle.
Esta enfermedad se transmite a través de “secreciones respiratorias por tos, ladridos y estornudos”, según la Asociación Americana de Médicos Veterinarios (AMVA, por sus siglas en inglés).
La influenza H3N8 canina se identificó por primera vez en Florida en 2004 en galgos de carrera y ha sido identificada en la mayoría de las 50 entidades de Estados Unidos mientras que la influenza canina H3N2 se identificó por primera vez en el país en marzo de 2015 tras un brote de enfermedad respiratoria en perros en el área de Chicago.
La gripe canina no puede infectar a los humanos y en México no hay una alerta por parte de las autoridades pero puede ser peligrosa para los perros e incluso puede llevar a la muerte, con una tasa de mortalidad de menos del 10 por ciento.
A pesar de los reportes de este padecimiento, el doctor Mark Kummer del hospital veterinario Fairheaven escribió que se ha generado un pánico injustificado. “no ha habido un aumento serio en los casos de gripe en la costa oeste y no se han reportado casos confirmados en Washington por más de 2 años”, señala.
Cuidados para perros
Los síntomas de una infección, de acuerdo con la AMVA, son tos persistente, secreción nasal espesa y fiebre. También puede ser letargo, secreción ocular y disminución del apetito. “Algunos perros infectados pueden no mostrar signos de enfermedad, pero aún pueden ser contagiosos y pueden infectar a otros perros”, señala la asociación.
El contacto cercano con perros infectados en lugares como perreras, peluqueros, guarderías y refugios pueden llevar al contagio.
Aunque gracias a las vacunas los perros se recuperan en un lapso de dos a tres semanas, la AMVA señala que algunos perros pueden desarrollar infecciones bacterianas secundarias que pueden conducir a una enfermedad más grave y neumonía.
“Cualquier persona con inquietudes sobre la salud de su mascota, o cuya mascota muestra signos de influenza canina, debe contactar a su veterinario”, señala la asociación.