Los niños nacidos por cesárea podrían estar en desventaja inmunológica en comparación con sus pares de parto natural, sugiere una investigación. Un estudio reciente, publicado en la revista científica Nature Communications, descubrió que el método de parto puede afectar la forma en que el sistema inmunitario de un niño responde a ciertas vacunas, y los partos naturales dan como resultado una respuesta inmunitaria significativamente mejor que los nacidos por cesárea.
La razón de estas diferencias parece estar causada por los microbiomas de los bebés. Nuestro cuerpo alberga billones de microorganismos, conocidos colectivamente como microbioma. Estos microbios se encuentran en abundancia en el intestino y se ven implicados en todo, desde la digestión hasta la depresión. También juegan un papel vital en el apoyo al sistema inmunológico.
La profesora Debby Bogaert, del Centro de Investigación de la Inflamación de la Universidad de Edimburgo, quien dirigió el estudio, dice a Newsweek: “Se ha demostrado que el microbioma, incluyendo las bacterias asociadas con mejores respuestas a las vacunas en nuestro estudio, respaldan la maduración y la función del sistema inmunitario. Por lo tanto, ayudan al sistema inmunitario para que responda a las infecciones”.
PARTO NATURAL VS. CESÁREA
Los investigadores examinaron a 101 recién nacidos y evaluaron sus microbiomas intestinales durante su primer año de vida. Descubrieron que los bebés nacidos por parto vaginal tenían niveles significativamente más altos de bacterias E. coli y Bifidobacterium en sus intestinos, el componente clave de muchos suplementos probióticos. Esos bebés mostraron niveles más altos de anticuerpos en respuesta a la vacunación.
“Nuestra investigación sugiere que los bebés nacidos por cesárea tienen respuestas menos fuertes a las vacunas estudiadas en comparación con los bebés que nacieron naturalmente”, dice Bogaert. “Identificamos varios microbios beneficiosos que son un vínculo entre el tipo de parto y la respuesta a la vacuna”.
Aún no se ha determinado si estos niveles elevados de anticuerpos realmente corresponden a una mayor protección inmunológica. El estudio solo analizó dos vacunas infantiles rutinarias, contra la infección pulmonar neumocócica y la meningitis.
Aunque algunas mujeres eligen someterse a una cesárea, el procedimiento a menudo se realiza como una operación de emergencia por la seguridad de la madre y el niño. También hay evidencia de que los microbiomas de los bebés por cesárea eventualmente alcanzan a los de sus pares nacidos de manera natural.
EL MICROBIOMA INTESTINAL
“La composición del microbioma en los bebés nacidos por cesárea de hecho se pone al día en los meses posteriores al nacimiento”, explica Bogaert. “Sin embargo, sabemos que especialmente las primeras semanas o meses de vida son esenciales para la maduración del sistema inmunológico en la vida. En el futuro, es posible que podamos complementar esas bacterias a los niños nacidos por cesárea poco después del nacimiento”.
También se ha demostrado que la lactancia materna tiene un impacto significativo en el microbioma de un niño. “Encontramos que los bebés nacidos por parto natural y posteriormente amamantados tenían mayores niveles de microbios relacionados con mejores respuestas a la vacuna”.
A medida que envejecemos, nuestros microbiomas intestinales siguen desempeñando un papel importante en la regulación de nuestra respuesta inmunitaria, pero los factores del estilo de vida, como la dieta y los medicamentos, se vuelven determinantes aún más importantes de nuestra composición microbiana.
“Hay amplios estudios que muestran evidencia de que el microbioma del intestino afecta las respuestas inmunitarias en la vida adulta”, añade Bogaert. “Sin embargo, [en gran parte] debido a las diferencias en la dieta, otros microbios también podrían estar en juego en niños mayores y adultos, en comparación con los bebés. Para entender esto mejor, se requieren nuevos estudios”, concluyó la especialista. N
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(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).