Vecinos de la colonia Primero de Mayo de Chilpancingo, Guerrero, exigen la intervención del gobierno federal, estatal y municipal para poder ser reubicados y que las autoridades correspondientes garanticen seguridad para las 100 personas damnificadas que dejó el desgajamiento de una barranca el pasado viernes 5 de mayo.
El hecho ocurrió en la barranca La Lobera, sobre la que están cimentadas 10 viviendas que están en riesgo de colapsar.
Desde la tarde del 4 de mayo, la barranca —que cruza por la colonia Primero de Mayo— comenzó a desgajarse, lo que provocó temor entre los vecinos.
Para la mañana del 5 de mayo, el desprendimiento fue tal, que 10 viviendas que estaban sobre los márgenes de la barranca fueron evacuadas por las autoridades ante su inminente colapso.
Por la evacuación, alrededor de 100 personas salieron de sus hogares y se refugiaron en un albergue temporal que se instaló en la Canchas de la Universidad Autónoma de Guerrero, en el centro de Chilpancingo.
A tres días de los hechos, los vecinos afectados exigen la ayuda de los tres niveles de gobierno para ser reubicados y que las autoridades les garanticen un espacio digno para vivir.
“Necesitamos la intervención del gobierno federal y del estado para poder ser atendidos y no volver a pasar una situación de ese tipo, necesitamos ver de qué manera apoyar a los damnificados, porque no pueden nada más estar de observadores de la catástrofe, se necesita su participación”, dijo Asunción Rodríguez Flores, integrante del Comité de Afectados de la Primero de Mayo.
El sábado, el secretario de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez; la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, y el subsecretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Ricardo Ramírez Ibarra, realizaron un recorrido por la zona afectada. Sin embargo, de acuerdo con Rodríguez Flores, no llegaron a una solución inmediata.
“Según apenas se van a reunir en un consejo y van a analizar la situación, hacer estudios en la zona, pero nosotros necesitamos que el gobierno del estado participe con lo que necesitamos; ver un lugar adecuado para atender a los niños que van a la escuela, donde podamos ir con normalidad a nuestro centro de trabajo y no haya problemas sanitarios, por mencionar algunos”, dijo Rodríguez Flores en entrevista telefónica.
Al gobierno federal, las personas afectadas le exigen su intervención para trabajar un programa de vivienda emergente y reubicación.
“Por ese lado, es lo fundamental, porque un patrimonio de años no lo podemos perder así, de la noche a la mañana; es por eso que hago un llamado al gobierno del estado y el municipio para que nos atienda de manera inmediata”, dijo Rodríguez Flores.
Son 10 viviendas afectadas que se asientan sobre los márgenes de la barranca La Lobera. Desde hace 25 años que el lugar comenzó a poblarse, ninguna autoridad advirtió a las familias que era riesgoso vivir en esa zona.
“Se supone que el gobierno hace dictámenes, autoriza y permite vender, para eso están las autoridades, para revisar si es viable o no vivir en ese lugar, pero si no van a hacer eso, mejor que ni existan”, se quejó Rodríguez Flores.
El albergue que instaló el ayuntamiento de la capital de Guerrero durante el día no es ocupado por los afectados, ya que estos acuden a sus viviendas para evitar cualquier acto de robo o rapiña que pueda ocurrir.
La calle por la que se asientan las viviendas afectadas también fue cerrada debido a que con la circulación de vehículos hay vibraciones y ruidos que ponen en riesgo a las casas y a la población, contó Rodríguez Flores.
Por el momento, las personas afectadas solo acuden a dormir al albergue, el cual es vigilado por elementos de la policía municipal. N