El sodio, un nutriente esencial, aumenta el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura cuando se consume en exceso. La principal fuente de sodio es la sal de mesa (cloruro sódico), pero también lo contienen otros condimentos como el glutamato sódico.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado este 9 de marzo, sobre la reducción de la ingesta de sodio muestra que solo el 5 por ciento de los Estados miembros de la agencia de la ONU están protegidos por políticas obligatorias de reducción del sodio y que el 73 por ciento de los Estados miembros carece de un rango completo de implementación de tales políticas.
SOLO 9 PAÍSES REGULAN EL CONSUMO DE SAL
El cumplimento de esas medidas de reducción del sodio podría salvar unos siete millones de vidas en todo el mundo de aquí a 2030. Es un factor importante para reducir las muertes por enfermedades no transmisibles, una meta incluida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pero hoy en día solo nueve países, Brasil, Chile, Chequia, Lituania, Malasia, México, Arabia Saudí, España y Uruguay, cuentan con una regulación completa para reducir la ingesta de sodio.
“Las dietas malsanas son una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo, y el consumo excesivo de sodio es uno de los principales responsables”, declara el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El informe también muestra que la mayoría de los países aún no han adoptado ninguna política obligatoria de reducción del sodio. Ello deja a su población expuesta al riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud.
INGESTA MEDIA MUNDIAL DE SAL DE MESA
“La OMS hace un llamamiento a todos los países para que apliquen medidas para reducir el consumo de sodio, y a los fabricantes para que apliquen sus valores de referencia para el contenido de sodio en los alimentos”, añade el director general.
Se calcula que la ingesta media mundial de sal es de 10.8 gramos al día, más del doble de la recomendación de la OMS. El consumo excesivo de sal es el principal factor de riesgo de muertes relacionadas con la alimentación y la nutrición.
La agencia denuncia que están apareciendo más pruebas que documentan vínculos entre el consumo elevado de sodio y el aumento del riesgo de otras afecciones de salud, como el cáncer gástrico, la obesidad, la osteoporosis y las enfermedades renales. N