En los últimos años, una subcultura anónima de internet se ha vuelto parte de la conversación principal. El incel, también conocido como célibe involuntario, se agrupa con otros hombres que se identifican a sí mismos y que resienten a las mujeres por su falta de estatus sexual y social. Pero lo que comenzó como un grupo de apoyo en línea se transformó en una ideología peligrosa, extremista y antimujeres.
En 2014, Elliot Rodger, de 22 años, asesinó a seis personas en Isla Vista, California, antes de suicidarse. En un escalofriante video de YouTube, explicó que había cometido estos asesinatos para vengarse de todas las mujeres que lo habían rechazado en el pasado. “No sé por qué ustedes, chicas, no se sienten atraídas a mí, pero las castigaré a todas por eso”, dijo.
Desde entonces, Rodger se convirtió en una figura icónica entre los miembros de la comunidad incel, y su ideología misógina es responsable de decenas de muertes tan solo en Estados Unidos y Canadá.
Alek Minassian, quien mató a diez personas e hirió a 16 más en un ataque con una camioneta en Toronto, en 2018, realizó una publicación en Facebook horas antes del ataque que decía: “La rebelión incel ya comenzó… ¡Salve al Caballero Supremo Elliot Rodger!”.
EL INCEL Y LA “PÍLDORA NEGRA”
La ideología incel se centra en el concepto de la “píldora negra”. Esto está basado en un término que se utiliza en las comunidades masculinistas: “tomar la píldora roja”, que describe el despertar al “hecho” de que las mujeres son vanidosas y vacías y seleccionan a sus parejas únicamente en función de los atributos físicos determinados genéticamente. La píldora negra va un paso más allá y rechaza la posibilidad de que alguien que no encaje en el estereotipo de masculinidad “ideal” pueda llegar a entablar una relación sentimental con una mujer.
Hasta hace poco tiempo, el perfil psicológico de los miembros de esta comunidad había recibido poca atención. Pero un nuevo estudio de la Universidad de Quebec, en Montreal, publicado en la revista científica Sexuality & Culture, se esfuerza en arrojar algo de luz al respecto.
“La ‘mentalidad incel’ se entiende mejor como el resultado de una interacción compleja entre los efectos biológicos, psicológicos y sociales”, dice a Newsweek Stefan Stijelja, quien dirigió el estudio. “Con base en nuestros resultados, concluimos que las causas y consecuencias psicosociales de identificarse como incel son difíciles de discernir: lo más probable es que interactúen y se refuercen entre sí.
“Habilidades sociales deficientes, falta de experiencias teniendo citas, ausencia de relaciones positivas con compañeros, timidez, ansiedad, autismo, acoso escolar, maduración puberal tardía y los problemas de imagen corporal pueden aumentar la probabilidad de experimentar una carencia de actividad sexual. En consecuencia, esto puede contribuir a la pérdida de confianza en sí mismo, síntomas de depresión, ansiedad, soledad y pensamientos suicidas”.
EXACERBAR SENTIMIENTOS DE ODIO
Stijelja se apresura a señalar que no todos los adultos sin experiencia sexual caían en esta categoría. “Sabemos por la literatura sobre la asexualidad que las personas pueden ser perfectamente felices y tener una buena salud mental sin tener actividad sexual”, explica. “Sin embargo, presentar el sexo como un componente esencial de una vida plena, como tiende a hacer nuestra cultura, puede presionar a las personas a participar en actividades sexuales: esto puede llevar a algunos a experimentar estrés y, en el caso de los incels, exacerbar sus sentimientos de odio y resentimiento”.
Las personas en esta posición son vulnerables a la radicalización de los foros en línea que fomentan estas ideologías extremistas. “Tratar de comprender su situación y encontrar apoyo y validación social puede llevarlos a unirse a los foros de incels y adoptar su ideología misógina”, menciona Stijelja.
Para comprender los aparentes beneficios de unirse a esta comunidad, los investigadores se basaron en el modelo de radicalización conocido como las 3N: necesidad, narrativa y network (red).
“Los célibes involuntarios tienen una necesidad insatisfecha, la falta de actividad sexual, y buscan comprender las causas de su situación”, expone Stijelja. “Para algunos, la ideología de la ‘píldora negra’ proporciona una explicación, o narrativa, satisfactoria para su celibato. Según el modelo 3N, una vez que las personas se adhieren a una narrativa, es probable que busquen la presencia de otras personas con ideas afines para formar una red que valide esta visión del mundo”.
NADIE NACE SIENDO INCEL
Los datos recopilados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en 2021 encontraron que más de un tercio de los estudiantes de secundaria en Estados Unidos experimentaron problemas de salud mental durante la pandemia, y casi la mitad informó sentirse persistentemente triste o desesperanzado durante el último año. Estos sentimientos, combinados con el aislamiento social, pueden dejar vulnerables a los hombres a las ideologías “incelosas”.
“Nadie nace siendo incel, sino que uno se convierte en incel: es una identidad social y no innata”, revela Stiljelja. “Hay varios foros en línea donde los exincels comparten sus historias de cómo dejaron de serlo. La psicoterapia puede ayudar, pero también es posible cambiar sin ella.
“Primero, a escala personal/psicológica, es necesario deconstruir los pensamientos negativos que algunos incels autoidentificados tienen sobre sí mismos, que son un ‘macho beta’; los pensamientos negativos que tienen sobre los demás, que todas las mujeres se sienten atraídas solo a los hombres de ‘aspecto perfecto’; y los pensamientos negativos que tienen sobre su futuro”.
Estas tres creencias, conocidas como la triada cognitiva de Beck, también pueden predisponer a las personas a la depresión, que es elevada entre los incels y puede conducir a un mayor aislamiento social.
ESCAPAR DE LA IDEOLOGÍA
Para combatir la propagación de esta cultura, muchas plataformas de redes sociales han cerrado varias plataformas incel. Reddit cerró el subreddit r/Incel en 2017 después de alcanzar un máximo de 40,000 miembros. Esto llevó a los miembros de la comunidad a establecer foros en espacios con menos regulación donde pueden expresar opiniones aún más extremas.
“Pasar menos tiempo en los foros de incel es un paso importante [para escapar de esta ideología]”, explica Stijelja. “Son cámaras de eco donde las personas confirman su pensamiento distorsionado y sabemos que la rumia en conjunto puede conducir al contagio emocional y a exacerbar los síntomas depresivos y ansiosos, y la ira”.
Para ayudar a las personas a escapar de esta comunidad, es esencial que desarrollemos una comprensión clara de la psicología que la propaga, concluye Stijelja. “Hasta donde yo sé, esta es la primera revisión de la literatura sobre célibes involuntarios, o incels. Es importante, ya que existe la necesidad de establecer una comprensión empírica de esta comunidad y un perfil psicológico de sus miembros”. N
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La firma del periodista que escribió esta historia no se ha incluido por motivos de seguridad. Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek.