En el marco del Bicentenario de la Independencia de Brasil, declarada el 7 de septiembre de 1822, el fotógrafo brasileño Cesar Fraga rehízo la ruta esclavista del siglo XVI para conectar con la vida de su bisabuela y demás personas que fueron víctimas de este flagelo en África.
El proyecto fotográfico denominado “Sankofa” fue parte de un viaje de 30 días donde Cesar Fraga recopiló más de 3,000 imágenes por los nueve países africanos de las cuatro rutas del comercio transatlántico de personas: Guinea (Cabo Verde, Guinea-Bisáu y Senegal), Mina (Ghana, Togo, Benín y Nigeria), Angola y Mozambique.
El fotógrafo explica que su bisabuela no fue esclavizada porque nació después de la Ley del Vientre Libre, proclamada en Brasil en 1871. Este decreto determinó que, a partir de su proclamación, las mujeres esclavizadas tendrían solo bebés libres.
Sin embargo, su bisabuela creció junto a sus padres atados aún a las cadenas de la esclavitud. “Posiblemente fue aún más doloroso. Las memorias de ese trágico periodo fueron pasadas de generación en generación. Y despertaron en mí una curiosidad de conocer a mis primos del otro lado del Atlántico”, señala Cesar Fraga en entrevista con Newsweek en Español.
Sus fotografías ganaron la primera exposición sobre la esclavitud dentro de una representación oficial del Gobierno de Portugal en Brasil.
SANKOFA, EL SÍMBOLO AFRICANO
Explica Cesar Fraga que “Sankofa” es un ideograma de los pueblos Akan, representado por un pájaro con la cabeza hacia atrás que busca su propio huevo. En la práctica significa que, si alguien deja algo relevante en el pasado, no puede continuar adelante.
“Debes ‘volver atrás y conseguirlo’. Ese significado me fue dicho por uno de sus líderes en el interior de Ghana. Era exactamente lo que yo hacía por allá en busca de los orígenes del pueblo afrobrasileño”, apunta Cesar Fraga. “Nos abrazamos y lloramos, como en un reencuentro de hermanos, separados por uno de los capítulos más tristes de la historia de la humanidad”.
Nombrar “Sankofa” a este proyecto fotográfico enseña que, al caminar hacia adelante, nunca se debe perder la referencia de quien vino antes como una forma de rememorar a las personas que fueron esclavizadas. El guion que traza la ruta de esta expedición fue acompañado por expertos de la historia de África.
La expedición que realizó Cesar Fraga a través de nueve países africanos tuvo como foco principal las memorias materiales e inmateriales del tráfico de personas que fueron esclavizadas. Además, los aspectos contemporáneos de los diferentes pueblos.
“Muchos africanistas me dijeron que no tenía esperanza, que ese recuerdo no estaba vivo para ellos. Mi trabajo demostró lo contrario. Además de los fuertes, celdas, puestos comerciales, presencié celebraciones en memoria de nuestros ancestros en común”, añade.
RESIGNIFICAR LAS AFRODESCENDENCIAS
África y sus pobladores son el pilar de la historia universal. Con la conquista territorial por las coronas europeas, dieron origen a la esclavitud donde una nación poderosa podía apropiarse de otras, por encima de sus derechos humanos y la dignidad de las personas.
De acuerdo con Cesar Fraga, la degradación de los derechos humanos de las personas africanas sucedió tras la colonización europea, cuando toda la estructura geopolítica del continente africano se destruyó. Naciones han sido separadas en distintos países.
Sin embargo, hay casos en los que pueblos rivales pasaron a convivir en un mismo Estado, cuya frontera fue trazada por la voluntad de los colonizadores. Con la esclavitud, más de 10 millones de africanos —entre mujeres, hombres y niños— fueron transportados a las Américas entre el siglo XVI y mediados del XIX.
“No podemos dejar en el pasado algo tan relevante para nuestras vidas. El tráfico de esclavos hacia las Américas fue uno de los capítulos más trágicos de la historia de la humanidad y aún tiene marcas profundas en nuestras sociedades”, señala el fotógrafo.
A pesar de la importancia cultural de la herencia africana, es cierto que aún persisten en las sociedades actos discriminatorios contra los afrodescendientes y que es parte del legado del pasado esclavista.
“Este escenario se convierte en un obstáculo para el progreso de las sociedades americanas, en la medida en que contrapone los derechos humanos más fundamentales y las aspiraciones de naciones justas, tolerantes y democráticas”, explica.
Empero, rescatar la riqueza de las referencias africanas, tanto de reinas y reyes, sus colores y ritmos, se convierte en una poderosa herramienta de combate al racismo estructural de la sociedad.
ACEPTARSE AFRODESCENDIENTES
Para Cesar Fraga, iniciar “Sankofa” tuvo la necesidad de rememorar la herencia africana que diera justicia al pasado de las personas esclavizadas, entre ellos, la familia de su bisabuela.
El tiempo y las experiencias que vivió en los nueve países iniciales que recorrió como parte de las rutas esclavistas marcadas en la historia, muchas de ellas con pocos registros históricos, ayudarán a que las nuevas generaciones de juventudes afrodescendientes acepten su pasado.
“Confieso que no tenía la dimensión del impacto que tendría cuando creé el proyecto. Ya pude ver la reacción de brasileños llorando cuando se enteraron de mi historia. Me dijeron que vieron referencias a sus antepasados por primera vez en sus vidas”, menciona.
En la última década, Cesar Fraga ha realizado proyectos que proponen el rescate de los orígenes del pueblo brasileño. Sin embargo, aunque se cuenta con bastante información sobre el tema, el problema es que investigaciones como esta se mantienen dentro de las universidades, lejos del alcance de la gran mayoría de la sociedad.
MÁS TRABAJO PARA CESAR FRAGA
Cesar Fraga es de Río de Janeiro, en el sureste de Brasil. Comenzó a fotografiar de forma autodidacta a los 40 años, especializándose en fotografía étnico-racial e histórica. Firma trabajos en América del Sur, Europa, África, Oriente Medio, Asia y la Antártida. Es es autor del fotolibro Guerreiro, que retrata la influencia del santo católico San Jorge en Europa, América, África y Asia.
Próximamente, Fraga prevé viajar por Sierra Leona, Costa de Marfil, Santo Tomé y Príncipe, Congo y Tanzania, para abarcar los 14 países africanos retratados para después recorrer los primeros pasos de sus ancestros negros en las Américas.
La expedición contempla países como Estados Unidos, México, Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Barbados, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil.
Este nuevo proyecto llevará por título “Todos somos África” y será un gran reencuentro de hermanos separados a la fuerza. Finalmente, “Brasil Negro” será una expedición fotográfica por los caminos de Brasil, de norte a sur, donde retratará los lugares más relevantes de memoria de la esclavitud.
“Es hora de apreciar el aporte fundamental del pueblo africano a nuestras diferentes culturas, desde Nueva York hasta Buenos Aires, desde la música soul hasta el tango. ¡Porque sí, el tango también es negro y esta historia hay que contarla!”, concluye el fotógrafo. N