Desde hace décadas México ha ampliado y mejorado su infraestructura inmobiliaria para recibir a las empresas globales que llegan al país, sobre todo a partir de la política de diversificación industrial. En México es la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados, A. C. (AMPIP) la que representa al sector inmobiliario industrial. Hoy cuenta con una membresía que tiene presencia en más de 400 parques industriales ubicados en 27 entidades del país con inquilinos nacionales y extranjeros que generan más de 3,700 empleos.
A medida que observamos el crecimiento y profesionalización de las regiones en México, encontramos un mayor número de parques industriales. El crecimiento del país en términos de manufactura y logística ha ido de la mano con el desarrollo de nuevos parques industriales en distintas regiones, con distintos niveles de importancia, pero casi siempre relacionados con la industria automotriz, aeroespacial, de tecnología médica y electrónica.
Durante las últimas décadas, México ha logrado insertarse en las cadenas productivas de la región norteamericana y se ha involucrado con éxito en los procesos asiáticos y europeos. En todo momento, los parques industriales han sido importantes, no solo por la garantía en la infraestructura, una ubicación geográfica que facilita el acceso a mercados y la disponibilidad de mano de obra calificada, sino por la seguridad y sustentabilidad que ofrecen estos espacios.
ENFRENTARSE A LOS CAMBIOS
Debido a su gran importancia para México, los parques industriales también enfrentan algunos cambios. Las empresas nacionales y extranjeras buscan cada vez más sitios sostenibles y espacios empáticos con los trabajadores y comprensivos con las comunidades. Por ello hoy los espacios inmobiliarios buscan certificaciones que evalúen el impacto ambiental de las construcciones, la introducción de energías limpias y acciones de responsabilidad social.
El tema importante es el concepto de seguridad. Para ello se requiere que los parques cuenten con un análisis de problemas y riesgos, un plan de acción, un concepto de seguridad, una evaluación del desempeño y las garantías que sean necesarias para asegurar la operatividad de las empresas.
No hay duda de que la evolución del mercado inmobiliario industrial ha tenido momentos determinantes en la historia, pero el que más destaca es la apertura de México al libre comercio, empezando con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que hizo posible que entrara más inversión en el país y, por tanto, la llegada de empresas de todo el mundo.
Los parques industriales son el mejor ejemplo a nivel nacional de cómo la ubicación industrial puede ser determinante para el éxito. En vista de los mercados cambiantes, las tecnologías y las condiciones, las empresas se enfrentan al desafío inevitable del cambio continuo. N