La sexagésimo séptima edición de la Romería en honor a la Virgen de Nuestra Señora de la Asunción, concluyó durante la noche de este lunes con la asistencia de centenares de fieles que se mantuvieron al tanto de la celebración bajo una constante lluvia.
Aunque la última procesión del Quincenario a la Virgen iniciaría alrededor de las ocho de la noche, el centro de la ciudad ya contaba con una importante afluencia de personas desde horas antes, por lo que también se concentraron decenas de comerciantes, así como elementos de Seguridad Pública Municipal, la Cruz Roja y de Protección Civil.
Alrededor de las siete de la tarde, la lluvia se presentó sobre la capital, provocando que los ciudadanos buscaran refugio. Sin embargo, otros se mantuvieron pacientes en las sillas o gradas colocadas para el evento esperando a que la Romería diera inicio.
“Después que ya dos años que no había Romería por la enfermedad, ahorita pues pienso que está espectacular el poder regresar a nuestra querida Romería; nos tocó participar con una lona representando a la danza San José, muy padre a pesar de que nos llovió pero es una lluvia bendecida”, señaló Carlos Fuentes, quien fue uno de los marchantes en el evento.
Posteriormente, arribaron además varios representantes de la vida religiosa y política de Aguascalientes, como el Obispo de la Diócesis, Juan Espinoza Jiménez, el gobernador Martín Orozco Sandoval acompañado de su esposa Yolanda Martínez y el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Emilio Berlie, entre otros.
Ya a las 9 de la noche, apareció el primer contingente de los catorce que fueron integrados a esta celebración. El grupo se concentró inicialmente entre las calles Adolfo López Mateos y Josefa Ortiz de Domínguez , para luego integrarse a la calle Héroe de Nacozari y después sobre Madero, para finalizar en la calle Juan de Montoro.
Las porras a la Virgen de Nuestra Señora de la Asunción, el sonido de las danzas de los matlachines y el retumbar de los tambores de las bandas de guerra de los colegios invitados acompañaron en todo momento a los carros alegóricos que representaron distintas áreas de la vida religiosa como el matrimonio, la familia, la Iglesia y la presencia de la Virgen María en ella.
Después de una hora y media, concluyó la Romería, que a decir de algunos asistentes, fue digna de representar la fe de los aguascalentenses.
“Estuvo muy bonito organizado, a pesar de la lluvia estuvo muy bien organizado, se ha visto mucho mejor, mis respetos. Es hermoso este homenaje que se le hace a la Virgen santísima, es maravilloso” señaló Mónica Luevano, quién asistió acompañada de su familia.
“Es agradable, dejando de lado la lluvia, pero también eso tiene un significado, la gente no le teme a la lluvia, la fe se interpuso, eso dice bastante de la gente”, agregó el señor Gerardo Fuentes.
Finalmente, las precipitaciones se hicieron más intensas y provocaron una rápida dispersión de la ciudadanía sobre el primer cuadro de la capital, así como encharcamientos en diversas calles.