Las enfermedades que afectan a los animales, su esperanza de vida y su productividad tienen un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero, señala el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La ganadería desempeña un papel importante en la mitigación y adaptación al cambio climático. Esta industria representa el 14,5 por ciento de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Los ganaderos se encuentran entre las poblaciones más vulnerables al cambio climático.
¿Cómo afecta exactamente a la cría de animales a los gases de efecto invernadero? Las llamadas “emisiones improductivas” asociadas con la mortalidad y la morbilidad desempeñan un papel importante en este sentido.
La morbilidad provoca una disminución de la productividad. Lo que a su vez reduce el peso vivo de los animales y conduce a una disminución en la eficiencia del uso de los piensos, los indicadores reproductivos y el rendimiento de leche.
“Este informe marca un gran avance al destacar la importancia de la salud animal y alienta a los países a la necesidad de incluirla en los compromisos nacionales para ayudar a mitigar la crisis climática”, dijo Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO.
Al mismo tiempo, es necesario invertir más en la creación de sistemas de medición, notificación y verificación. Ello porque la salud animal a menudo no se refleja claramente en las obligaciones de los países de combatir el cambio climático, señala la FAO.
El informe muestra cómo desarrollar un sistema de medición, notificación y verificación a nivel nacional para integrar el factor zoosanitario en los compromisos climáticos nacionales.
Como parte del proyecto piloto, la FAO, junto con sus socios, ayudó a Kirguistán a mejorar la productividad ganadera e integrar estos indicadores en el compromiso del país de combatir el cambio climático.
Para estimar las emisiones de gases de efecto invernadero por animal, se tienen en cuenta los promedios regionales. Así como los parámetros del rebaño, los volúmenes de rendimiento de leche, el peso animal y otras estadísticas.
Los datos sobre la recolección de estiércol también son cruciales, ya que tienen un fuerte impacto en los factores de emisión.
Al mismo tiempo, las medidas zoosanitarias no pueden considerarse de forma aislada. Por ejemplo, las emisiones en la industria ganadera pueden disminuir debido a una disminución en la necesidad de reemplazar a los animales o a cambios en la dieta de alimentación.
Por lo tanto, “una perspectiva sistémica y la comprensión de los factores que afectan a las emisiones en la cadena de suministro son tan importantes aquí”. N
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