El cerdo que se usó en el primer trasplante de corazón humano estaba infectado con un virus porcino que pudo haber contribuido a la muerte del paciente, aseguran expertos. Mientras, el cirujano que lo trató explica que David Bennett “parecía infectado”.
Bennett recibió un corazón de cerdo en una innovadora cirugía que tuvo lugar en Maryland, Estados Unidos, en enero pasado. El hombre, de 57 años, sufría de una enfermedad cardiaca terminal y la operación fue un último intento desesperado por salvarle la vida.
David Bennett murió el 8 de marzo, dos meses después de la cirugía, informó el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) en un comunicado.
Muhammad M. Mohiuddin, profesor de cirugía y director científico del Programa de Xenotrasplante Cardiaco de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSM), dijo que la cirugía de Bennett proporcionó “entendimientos inestimables” sobre cómo funciona un corazón de cerdo modificado genéticamente en el cuerpo humano.
“Seguimos optimistas y planeamos continuar nuestro trabajo en futuros ensayos clínicos”, indicó en un comunicado. En ese momento, un portavoz del hospital explicó que “no había una causa obvia” de la muerte del paciente.
Sin embargo, según un informe de la revista científica MIT Technology Review, los expertos descubrieron que el cerdo utilizado en el trasplante portaba un virus porcino que pudo haber contribuido a la muerte de Bennett.
PRESENCIA DE UN VIRUS
El 20 de abril, durante un seminario web de la Sociedad Estadounidense de Trasplantes, Bartley Griffith, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, quien realizó el trasplante de corazón, describió la presencia del virus.
Se suponía que el cerdo utilizado en el trasplante estaba libre de todos los patógenos. Revivicor, la empresa de biotecnología que crio el cerdo, no ha comentado sobre el caso. Newsweek se puso en contacto con United Therapeutics, la empresa matriz de Revivicor, para obtener comentarios, pero no obtuvo respuesta al momento de publicar esta nota.
Según MIT Technology Review, Griffith dijo que notaron una “señal intermitente” que indicaba la presencia de citomegalovirus porcino 20 días después de la cirugía. Pero los niveles eran muy bajos, por lo que se consideró un error.
En el día 43, Bennett había comenzado a deteriorarse: “Se veía realmente extraño”, explicó Griffith. “Algo le pasó. Parecía infectado. Perdió la atención y no nos hablaba”.
Los médicos intentaron tratarlo por una infección, mientras también procuraban asegurarse de que su sistema inmunológico siguiera aceptando el corazón donado. Recibió tratamiento, y aunque parecía mejorar, una semana después su salud empeoró de nueva cuenta.
Griffith dijo que la biopsia no mostró signos de rechazo. En cambio, el equipo cree que el virus pudo haber causado que el corazón comenzara a fallar.
“Estamos empezando a conocer por qué falleció”, dijo Griffith en el seminario web. Añadió que el virus podría haber “desatado todo esto”. Y agregó: “Si esto fue una infección, es probable que en el futuro podamos prevenirla”.
VIRUS INCAPAZ DE INFECTAR CÉLULAS HUMANAS
Jay Fishman, especialista en trasplantes del Hospital General de Massachusetts, dijo a MIT Technology Review que no piensan que el virus que hallaron en el corazón del cerdo sea capaz de infectar células humanas. No obstante, se sabe que provoca reacciones que dañan al órgano trasplantado.
Joachim Denner, del Instituto de Virología de la Universidad Libre de Berlín, quien llevó a cabo una investigación sobre el virus porcino en trasplantes de órganos, comentó que el virus está latente y es difícil de detectar.
Le dijo a MIT Technology Review que el equipo de Estados Unidos parece haber revisado el hocico del cerdo. Pero que el virus probablemente estaba presente en los tejidos más profundos.
“El virus se puede detectar y eliminar fácilmente de las poblaciones de cerdos. Pero, desafortunadamente, no hicieron uso de un buen análisis y no detectaron el virus, y esta fue la razón”, manifestó. “El cerdo donante estaba infectado y el virus fue transmitido a través del trasplante”.
Sin embargo, Denner añadió que el virus porcino no estaba necesariamente detrás de la muerte de Bennett. “Este paciente estaba muy, muy, muy enfermo. No lo olviden. Tal vez el virus contribuyó, pero no fue la única razón”.
UN VIRUS ASINTOMÁTICO
Christine Tait-Burkard, experta en coronavirus y arterivirus de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido, dijo a Newsweek que en la mayoría de los casos el virus del citomegalovirus porcino que afectó al cerdo donante suele ser asintomático, ya que hay una alta inmunidad de rebaño.
“Se sabe que el citomegalovirus humano tiene el potencial de reactivarse en los receptores de órganos”, expresó. “Al igual que cualquier herpesvirus, se integra a nuestro genoma y en su mayoría está inactivo hasta que estamos expuestos a estrés o a otros factores que suprimen nuestro sistema inmune.
“Los medicamentos que se administran a los receptores de órganos, para suprimir la reacción inmunológica contra el órgano donado, también pueden llegar a suprimir la reacción a las enfermedades infecciosas”, añadió.
“Si bien los médicos en Estados Unidos parecen haber administrado un fármaco contra el citomegalovirus (humano) cidofovir, así como medicamentos contra el herpesvirus humano, es posible que no hayan sido adecuados para actuar contra el citomegalovirus porcino.
“Esta infección viral debió reconocerse como un problema para realizar el trasplante antes de la cirugía. Y deberá tomarse muy en serio para futuros xenotrasplantes“, explicó Tait-Burkard.
UN CERDO SALUDABLE
La UMSM dijo a Newsweek que actualmente no hay evidencia de que el virus porcino haya causado una infección en Bennett. “El cerdo donante se crio en una instalación utilizando métodos diseñados para evitar que el pCMV y otros patógenos potenciales infecten a los animales donantes”, aseguró.
“El cerdo saludable utilizado para el xenotrasplante se analizó en busca de patógenos varias veces. Se examinó justo antes del envío a Maryland y justo antes del trasplante unos días después.
“Los ensayos siguieron los protocolos avalados por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA). A medida que avanzan los planes para futuros ensayos clínicos, se están desarrollando y validando técnicas de prueba más sofisticadas para garantizar que este virus no pase inadvertido”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)