En México 9 de cada 10 empresas cierran antes de 5 años de su fundación, y aunque hay muchos estudios sobre el tema para averiguar las razones de nuestro fracaso emprendedor, la respuesta es muy clara: nunca nos enseñan a ser emprendedores. Así de claro. Salimos de la preparatoria sin saber nada de finanzas, sin entender de impuestos, sin conocer cómo encontrar oportunidades para desarrollar una empresa.

Siempre he defendido que nuestro sistema educativo tendría que enfocarse en desarrollar habilidades emprendedoras en sus alumnos, las cuales deberían conectarse con un sistema centrado en la innovación y en la generación de nuevo conocimiento, pues estoy seguro de que, con este par de acciones lograríamos un profesional con mejores habilidades para enfrentar la complejidad del siglo XXI.

A continuación, señalo una serie de pasos que deberíamos seguir para lograr un proceso de emprendimiento:

• ¿Qué me apasiona realmente? No deberíamos emprender con el objetivo único de hacer dinero. El dinero es una consecuencia de hacer las cosas bien, con pasión, con total compromiso. Considero que debemos emprender en giros que nos hagan poner “chinita” la piel, que levantarse cada día sea emocionante y comprometedor para lograr los sueños que tenemos.
• ¿Conozco del tema? Aunque se puede emprender en áreas que podemos desconocer, el camino se facilita cuando tienes conocimiento de lo que deseas emprender (por lo menos básico). Si nos interesa un área que desconozcamos, la recomendación es que nos preparemos previamente en el tema. Hoy existe una variedad enorme de cursos en diferentes plataformas, sobre casi cualquier cosa.
• ¿Lo que me gusta hace parte de una megatendencia? Las megatendencias son cambios radicales en el comportamiento de los consumidores que tienen un impacto global abarcando múltiples sectores. Si tu proyecto hace parte de una megatendecia, seguramente será mucho más fácil lograr el éxito.
• Mucho cuidado con los socios. Muchas veces creemos que los mejores socios son nuestros grandes amigos, ojo con eso. Los verdaderos socios son quienes nos generan valor a la empresa. Los amigos se pueden dejar para los fines de semana, pero un verdadero socio es vital para el éxito. El otro punto clave de una sociedad, es definir claramente los roles que cada integrante desempeñará en el proyecto. No hacerlo, seguro llevará a descontentos en el futuro.
• Academiza la idea. En la actualidad existen una gran cantidad de opciones para apoyarnos a desarrollar ideas con orden. SUM, de Marcus Dantus, es una excelente opción, por señalar solo un ejemplo. Estos espacios nos ayudan a organizarnos, ver las opciones que tenemos, y seguir en un proceso que nos facilite el éxito.
• Entender la tecnología. Seamos claros, en los próximos años la empresa que no pueda trasladarse a vender en internet seguramente va a desaparecer. Tenemos que entender que la tecnología es el camino para pasar del cliente local, a los 7800 millones de personas de todo el planeta, es un mercado enorme al que siempre tenemos que apostar.
• Finanzas, la clave. Muchas veces somos soñadores, nos apasiona lo que hacemos y queremos dar todo, pero los números son fundamentales en cualquier empresa. Si no somos expertos en el manejo de las finanzas, tenemos dos caminos, uno es aprender y el otro es acercarnos con quien las maneje perfectamente. Las finanzas son el cimiento principal del éxito de una empresa.

Aún, y siguiendo estos 7 pasos, es posible que se fracase. El fracaso es común e incluso necesario en el siglo XXI. Tenemos que ser capaces de fracasar en corto tiempo y al menor costo, pero lo más importante es ser capaces de levantarnos y volver a empezar. Emprender es un estilo de vida, pero es la mayor satisfacción que podemos tener, y si a ese proceso le sumamos el concepto de capitalismo consiente, donde mejoramos la economía, desarrollamos a la sociedad y en el camino, cuidamos al medio ambiente, seguro lograremos enfrentar con éxito el presente siglo.