CIENTÍFICOS de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, descubrieron un tratamiento antiviral de origen vegetal que ha arrojado resultados positivos contra todas las variantes del virus SARS-CoV-2, incluida la altamente poderosa variante Delta.
En el nuevo estudio, publicado en la revista científica Virulence, un grupo de científicos, liderado por el profesor Kin-Chow, Chang de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencia de la Universidad, encontró que la variante Delta, en comparación con otras variantes recientes, mostraba la mayor capacidad de multiplicarse en las células y era más capaz de propagarse directamente a las células vecinas.
En coinfecciones con dos variantes diferentes de SARS-CoV-2, la variante Delta también impulsó la multiplicación de sus socios coinfectados.
El estudio también mostró que un nuevo medicamento antiviral natural llamado thapsigargin (TG), descubierto recientemente por el mismo grupo de científicos para bloquear otros virus, incluido el SARS-CoV-2 original, fue igual de efectivo para tratar todas las variantes más nuevas del SARS-CoV-2, incluida la variante Delta.
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En sus estudios anteriores, el equipo mostró que el antiviral derivado de plantas, en pequeñas dosis, desencadena una respuesta inmune innata antiviral centrada en el huésped de amplio espectro altamente efectiva contra tres tipos principales de virus respiratorios humanos, incluido el SARS-CoV-2.
En este último estudio, el equipo se propuso averiguar qué tan bien las variantes emergentes Alfa, Beta y Delta del SARS-CoV-2 son capaces de multiplicarse en células entre sí como infecciones de una sola variante y en coinfecciones, donde las células están infectadas con dos variantes al mismo tiempo. El equipo también quería saber qué tan efectivo era TG para bloquear estas variantes emergentes.
De las tres, la variante Delta mostró la mayor capacidad de multiplicarse en las células, y fue más capaz de propagarse directamente a las células vecinas; su tasa de amplificación a las 24 horas de infección fue más de cuatro veces mayor que la variante Alpha y nueve veces mayor que la variante Beta.
“En las coinfecciones, la variante Delta impulsó la multiplicación de sus socios coinfectados. Además, la coinfección con Alpha y Delta o Alpha y Beta confirió sinergia de multiplicación, donde la producción total de nuevos virus fue mayor que la suma de las infecciones de una sola variante correspondientes”.
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En particular, todas las variantes del SARS-CoV-2 eran altamente susceptibles al tratamiento con TG. Una sola dosis de cebado previo a la infección de TG bloqueó efectivamente todas las infecciones de una sola variante y cada coinfección a más del 95 por ciento en relación con los controles. Del mismo modo, el TG fue efectivo para inhibir cada variante durante la infección activa.
“Nuestro nuevo estudio nos ha dado mejores ideas sobre el dominio de la variante Delta. Aunque hemos demostrado que esta variante es claramente la más infecciosa y promueve la producción de otras variantes en coinfecciones, nos complace haber demostrado que el TG es igual de efectivo contra todas ellas.
“En conjunto, estos resultados apuntan al potencial antiviral de TG como agente profiláctico posterior a la exposición y terapéutico activo”, dijo el profesor Kin Chow Chang, autor principal del estudio. N
