EL NÚMERO de muertes en el principal hospital pediátrico de Kabul muestra los efectos de la creciente crisis de desnutrición en Afganistán.
El número de afganos que viven en condiciones cercanas a la hambruna ha aumentado a 8.7 millones, 3 millones más que a inicios de este año, informó este lunes el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas. “Es una catástrofe”, dijo David Beasley, director ejecutivo del PMA, en una visita que realizó este fin de semana a Afganistán.
Las condiciones cercanas a la hambruna hacen que cada vez más niños ingresen al Hospital Pediátrico Indira Gandhi. Y, al igual que ese nosocomio, los centros de salud de todo el país han restringido sus servicios o han cerrado debido a la falta de fondos internacionales. Esto significa que las familias con niños que sufren de desnutrición enfrentan aún más problemas para obtener ayuda.
El Dr. Salahuddin Salah dijo a AP que al menos 25 niños que acudieron a ese hospital en los últimos dos meses han muerto. “La mayor parte del personal del hospital, desde médicos y enfermeras hasta el personal de limpieza, no han recibido su salario en tres meses”, indicó Salah.
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La economía de Afganistán ha caído en picada en forma dramática desde que Estados Unidos y otras naciones occidentales retiraron su ayuda financiera al gobierno tras la toma del poder por los talibanes en agosto pasado. Debido a que el Talibán no puede acceder a los miles de millones de dólares en reservas nacionales afganas que se mantienen en el exterior, millones de trabajadores afganos no han recibido su salario desde hace meses, indicó AP.
Este lunes, cuando AP visitó el hospital, había 18 niños en el área de desnutrición. Alrededor de 30 nuevos casos ingresan a esta área cada semana, indicó Zia Mohammed, subdirector de enfermería. “Desde hace dos o tres meses, el número de pacientes con desnutrición se ha incrementado día con día”, afirmó.
El PMA indicó este lunes que la cantidad de personas al borde de la hambruna se ha incrementado a 45 millones en 53 países. La cifra aumentó con respecto a los 42 millones de principios de este año.
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Afganistán es la fuente de la mayor parte de este incremento. En términos generales, casi 24 millones de personas en Afganistán, es decir, 60 por ciento de la población, sufren de hambre aguda. Se calcula que 3.2 millones de niños de menos de cinco años sufrirán de desnutrición aguda para fines de este año.
La grave sequía ocurrida este año en Afganistán es una de las causas del aumento en la desnutrición. Sin embargo, cada vez más personas simplemente no tienen suficiente dinero para comprar comida.
El PMA continúa enviando provisiones para alimentar a las personas mientras se acerca el crudo invierno, pero afirma que en 2022 necesitará 220 millones de dólares al mes para financiar sus esfuerzos. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek