EL JEFE de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, llamó a China a mostrar más transparencia sobre el origen del covid-19 y reducir la presión sobre Taiwán, en una llamada excepcional con un alto funcionario chino.
Blinken, que llamó desde la cumbre del G7 en Inglaterra a su homólogo chino Yang Jiechi, “subrayó la importancia de la cooperación y la transparencia respecto al origen del virus”, incluyendo permitir que expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) regresen a China, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a finales de mayo a la inteligencia estadounidense que “redoble sus esfuerzos” para explicar el origen del covid-19, y que presente un informe en un plazo de 90 días.
Existen dos teorías: la tesis de un origen animal del virus y otra sobre una eventual filtración del virus desde un laboratorio chino de Wuhan.
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Antony Blinken también pidió a Pekín que “ponga fin a su campaña de presión contra Taiwán” y que “resuelva de forma pacífica” las cuestiones relacionadas con la isla.
Mencionó la “preocupación” de Estados Unidos por “el genocidio y los crímenes contra la humanidad en curso”, dirigidos, según el gobierno estadounidense, contra los musulmanes uigures de Xinjiang. Además de referirse al “deterioro de las normas democráticas en Hong Kong”.
La conversación se da en el marco del primer día de actividades del G7, en Inglaterra, donde los líderes de las naciones más poderosas advirtieron una “enorme oportunidad” para poner en marcha la recuperación mundial tras la pandemia, empezando por la distribución de mil millones de dosis de vacunas contra el covid-19.
Tras casi dos años sin reunirse, los jefes de Estado y gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido volvieron a sentarse en torno a una mesa redonda después del recibimiento que el anfritión, el primer ministro británico Boris Johnson, dio a cada uno en una playa de Carbis Bay, en el suroeste de Inglaterra. N