El Presidente Andrés Manuel López Obrador dejó puesta la mesa para que la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, intervenga gasolineras que compran combustible de contrabando evadiendo puestos, y la franquicia les sea cancelada de acuerdo a la nueva Ley de Hidrocarburos.
Durante la mañanera de este jueves confirmó que mientras el Ejército cuidó las aduanas de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, bajó la entrada de combustible y aumentó la venta de PEMEX.
“Eso es gasolina y esto es diésel, cuando sucede esto, que empiezan los ensayos vamos a decir, el control del Ejército en estas aduanas, los distribuidores de México que recibían gasolina y diésel de contrabando empiezan a buscar a PEMEX para comprarle a PEMEX y estuvieron comprando, no lo hacían, tenía tiempo, pero como le sacan la vuelta vuelven otra vez a comprar gasolinas y diésel de contrabando”, explicó.
Durante marzo las ventas de gasolina y diesel por parte de PEMEX incrementaron 47.8 millones de barriles diarios, que significó 6.7% de las ventas totales y un incremento de 2,345 millones de pesos. En abril las ventas cayeron, porque de acuerdo a López Obrador los autotanques de contrabando ahora entran por otras aduanas.
“Entonces, ayer ya tuvimos una reunión y di la instrucción de que todas las aduanas de la frontera van a estar a cargo de la Secretaría de la Defensa y todas las aduanas de los puertos van a estar a cargo de la Secretaría de Marina”, precisó.
PEMEX A LA BAJA
El Economista publicó hoy que los gasolineros privados importan un tercio de la gasolina que se importa en México y más de la mitad del diésel.
La gasolina que importan los privados ya suma 138,095 barriles diarios, que representa el 33.48% de todas las importaciones, mientras que el diesel en el primer trimestre del año superó al que importa PEMEX.
Desde luego que eso reduce las ganancias de la petrolera mexicana, porque los automovilistas también prefieren las marcas distintas.
Con la versión de López Obrador de que hay contrabando de combustible que beneficia a los gasolineros privados e importadores evadiendo impuestos, quedan en riesgo de que si se los comprueban, les quite el gobierno la franquicia, y avance así hasta reducir el número de estaciones competencia de PEMEX.
De acuerdo al Economista, de 11,632 franquicias de PEMEX que había en 2018, en este año se redujeron a 7,205.
Las empresas privadas ya preparan amparos, para que no les cierren sus gasolineras.