EL 12 de diciembre, cerca de 80 países ratificaron sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero a cinco años de la firma del Acuerdo de París para reducir y limitar el calentamiento global a un máximo de 2ºC, con relación a niveles preindustriales.
Pero esto no se logrará y no se hará sin la creación de un nuevo modelo económico insertado en la energía y que sea atractivo para las economías. El mundo y cada país dependen del flujo de efectivo que circula a través de su sociedad. Empero, hubo una contracción económica experimentada por la reducción del consumo de ciertos insumos en la vida cotidiana de cada individuo, y que son básicamente los combustibles que provienen de los hidrocarburos. Esta situación en cada país ha modificado la forma de tomar de la naturaleza la energía primaria para su transformación en portadores de energía y un mejor aprovechamiento. Esto ha significado un cambio sustancial en la forma de invertir para el futuro en el mediano plazo, creando un negocio que sea rentable para los mercados mundiales, el cual se llama cambio climático, y reducción de contaminantes al aire.
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Seamos entre todos nosotros sinceros, ya contaminamos por más de un siglo, a partir de la Revolución Industrial, el planeta, y ahora, ante las adversidades, nos hemos puesto serios en el siglo XXI. Pero esto para poder ser realizado no solo necesita de buenas intenciones, escritos, discursos o reclamos, depende de algo fundamental, que el ser humano ha colocado toda actividad que pretende realizar para poder cubrir la necesidad del “dinero”. Para lograr la investigación, avances tecnológicos, desarrollo y aplicación de nuevas formas de tomar de la naturaleza, y crear el menor daño al medioambiente se requiere de un patrimonio que cada nación deberá tener para hacer frente. Cualquier país o región que no lo tenga estará destino a no ser parte del “negocio”.
APROVECHAMIENTO DE LAS ENERGÍAS PRIMARIAS
Vemos a un Estados Unidos adelantando la segunda fase en la incursión en el mercado energético sobre el mejor aprovechamiento de las energías primarias, al reducir la cantidad de hidrocarburos para su consumo en transportadores de energía como los combustibles fósiles (pero no eliminando de tajo), y minando la electrificación. Esta dependerá del desarrollo tecnológico y la diversificación de los negocios con función del monto de dinero disponible alineado al Acuerdo de París.
Empresas como Shell han indicado en estos días que la mezcla de sus negocios cambiará de tener casi un 99.9 por ciento en el mercado de hidrocarburos, mutar para la década de 2030, tener un 30 por ciento en electricidad con energías limpias. Empresas como Valero han invertido en crear diésel verde, e incorporar 33 turbinas eólicas en sus procesos e invertir en la petroquímica (el negocio del futuro, reducción del consumo de crudo a partir de 2033 y aumento de la demanda del gas natural). Pemex, por el momento, ha eliminado la subsidiaria de cogeneración de electricidad y actualmente está dentro de Transformación industrial, y no se ve el negocio, desaprovechando el futuro.
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El nuevo negocio mundial ha empezado a caminar este 2020. El inicio fue en 2010, y su confirmación con objetivos en 2015 con el Acuerdo de París. A partir de la década anterior, países han desarrollado y evaluado la forma de cómo disminuir la cantidad de toma de energía primaria, el desaprovechamiento de esta que ha sido entre el 50 y 55 por ciento de lo tomado de la naturaleza.
En la tabla siguiente podemos observar qué países en desarrollo han tenido un crecimiento económico y han tomado una mayor cantidad de energía de la naturaleza, y los países que lideran el tratado de París; son los que realmente han reducido la cantidad de energías primarias, lo que ha llevado a que sean parte fundamental del nuevo modelo de negocio en el mundo y son los que pondrían el dinero para que se lleve a cabo.
Viendo el mundo por regiones se demarca por qué el nuevo mercado energético ha incluido la inversión en recuperar calor, evitar contaminantes al aire y crear tecnologías que tomen menos cantidad de energías primarias, lo que se inicia en el continente europeo debido a que ellos sí han reducido la proporción de la toma de recursos de la naturaleza.
Entonces, me hago esta pregunta: ¿es una nueva estructura en el negocio energético? Parte de esta radica fundamentalmente en mejorar la calidad del aire, ejemplo de esto acontecerá en nuestro vecino país, que apoyará a la agricultura energética al producir biocombustibles y aditivos que tengan una mejor oxigenación en la combustión en combustibles fósiles, cuyo objetivo es reducir la cantidad de contaminantes y calor a la atmósfera, al mutar en tres décadas al uso en una mayoría de carros eléctricos.
En México ¿en qué estamos preparados? En la reunión del 12 de diciembre de 2020 no fuimos requeridos debido a que no hemos actualizado desde 2016 las Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC siglas en inglés), y esto automáticamente nos dejó y estamos ¡fuera del negocio!
Nadie nos tomará en serio. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.