LOS EFECTOS de la pandemia sin duda han evidenciado aún más las brechas que existen en el acceso a oportunidades, y no solamente eso, sino que las han intensificado retrocediendo, probablemente, en los avances que como humanidad habíamos logrado. Recientemente leí que el Foro Económico Mundial clasificaba esta pandemia como la oportunidad para acelerar los esfuerzos de la comunidad internacional y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que Naciones Unidas estipuló en 2015 y que tienen fecha de cumplimiento en 2030.
Al igual que con los ODS, la pandemia fue el acelerador para muchas organizaciones para transformarse y adaptarse a las necesidades que demanda la actualidad. En ambos escenarios la tecnología ha demostrado su poder como habilitador para mantener la continuidad operativa y avanzar con paso firme en la búsqueda de la sostenibilidad que como humanidad demandamos. Cabe señalar que sostenibilidad y sustentabilidad no son lo mismo, la primera tiene un potencial más amplio para impactar positivamente en el desarrollo económico de las personas y comunidades, cerrar las brechas de desigualdad y, por supuesto, tomar acciones contra el cambio climático y el cuidado del medioambiente.1
Como iniciativa privada tenemos un rol preponderante en la búsqueda del desarrollo sostenible. Cuando las compañías realizan acciones en beneficio de sus proveedores, clientes y colaboradores dando respuesta a retos sociales, ambientales y económicos, ayudan a fortalecer el desarrollo de la comunidad en la que se encuentran. La sostenibilidad no es un tema nuevo en nuestro país; desde hace muchos años existen organizaciones que llevan a cabo acciones que impactan positivamente en la sociedad, y que para lograrlo se apoyan en la tecnología como habilitador para alcanzar sus metas en este tenor.
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La tecnología juega un papel fundamental para las organizaciones que han tomado la sostenibilidad como uno de sus pilares de negocio. De acuerdo con la consultora KPMG, 51 por ciento de las empresas en México cuentan con una estrategia específica de desarrollo sostenible, y de estas, 25 por ciento han visto beneficios en desarrollo e innovación.2
En particular, existe un factor común entre algunos ejemplos de empresas mexicanas, y este es la digitalización de su proveeduría para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Por la naturaleza diversa del portafolio de negocios y la presencia en diferentes puntos geográficos de las unidades productivas es importante centralizar los procesos de compras y de cadena de suministro en una plataforma única en la nube que permita mejorar la administración de manera integral a través de la definición de KPI (Key Performance Indicators). Las organizaciones que a continuación menciono como ejemplo lograron incluir estos indicadores como parte de su estrategia de sostenibilidad y comparten sus experiencias en el informe “Tecnología, llave para el desarrollo sostenible”.
EJEMPLOS DE SOSTENIBILIDAD
Es así como Grupo Financiero Banorte fue el primer banco mexicano en participar en los Principios de la Banca Responsable al mismo tiempo que contribuye con los ODS. Específicamente, cumple con el ODS 8 que trata sobre la generación de trabajo decente y crecimiento económico, así como con el ODS 12 que refiere el consumo responsable de los recursos naturales. Debido a la digitalización de la proveeduría en todo el grupo han logrado administrar más de 21,500 proveedores de los cuales 97 por ciento son mexicanos. Asimismo, la digitalización del área de compras permitió que los pagos y pedidos de cobro ya no se hagan con papel, lo cual repercute positivamente al usar responsablemente los recursos.
Por su parte, Grupo México contribuye directamente a la economía y desarrollo de las regiones donde opera, ya que el 93 por ciento de sus proveedores son nacionales o locales, muchos de ellos son pymes que se suman a su cadena de valor global, y esto es posible gracias a la visibilidad que tienen las personas encargadas de abastecimiento en la plataforma digital, en la que pueden encontrar a los proveedores indicados que cumplen con todos los requisitos internos y de regulaciones.
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Asimismo, Nacional Monte de Piedad ha evolucionado su modelo de asistencia social para la sostenibilidad bajo el “paraguas” de la innovación, al sumar soluciones tecnológicas de alto valor agregado a la institución. Derivado de esta evolución y con digitalización de sus procesos de compras, la institución logró un ahorro de 45 millones de pesos en tres años, capital que le ha permitido seguir apoyando a través del préstamo prendario, créditos y acciones de inversión social. Muchos de estos apoyos van al corazón de la economía mexicana, ya que 66 por ciento de los préstamos realizados por esta organización van a pequeñas y medianas empresas.
El rol de la tecnología para el próximo año debe ser protagónico, porque es mediante esta que se podrá acelerar la reactivación económica, al tiempo que se avanza firmemente en alcanzar nuestras metas de sostenibilidad. Una estrategia digital bien implementada puede cerrar muchas brechas, ayudar a las organizaciones a ser más eficientes en el uso de recursos, así como contribuir al desarrollo sostenible de la organización y del país. La tecnología puede contribuir a mejorar la vida de las personas y ayudar a que el mundo sea mejor. N
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2. Perspectivas de la alta dirección en México 2018, KPMG.
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Enrique Upton es director de operaciones de SAP México.