UNA VACUNA contra el VIH se encuentra en la última fase de ensayos. Esto sucede por primera vez en más de 10 años. El proceso de pruebas que está por comenzar tendrá una duración de 24 meses.
El fármaco lo ha desarrollado Janssen, y utiliza la misma tecnología que la farmacéutica ha empleado en su vacuna contra el COVID-19, informó El País.
“Se trata de un adenovirus modificado para que transporte al interior de las células del sujeto el ADN de sus proteínas más representativas de manera que el organismo del individuo cree anticuerpos contra ellas”, informó el mismo medio.
Se trata de dos vacunas (una codificada con tres proteínas y otra con cuatro, que por tener esta mezcla se llaman mosaico), explicó Antonio Fernández, investigador de la farmacéutica.
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“Ambas han superado los estudios de seguridad y se ha visto que crean anticuerpos”, informó Fernández en un artículo en The Lancet. Agregó que falta ver si funciona en condiciones reales. El ensayo tendrá la tarea de verificar la permanencia e intensidad de la protección.
El anterior intento de conseguir una vacuna contra el VIH acabó en 2009 cuando se vio que solo evitaba un 30 por ciento de las infecciones.
José Moltó, médico de la Fundación de la Lucha contra el Sida, y que participará en el ensayo, informó que ya se inició el reclutamiento de voluntarios (van a ser 250 de 3,800 en España). También informó que la tardanza en conseguir esta vacuna se debe a que el VIH tiene una “tremenda variabilidad”.
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“Al estar presionado [por las células del sistema inmune] cambia de apariencia externa y escapa”. Lo que hace este medicamento es que se dirige a distintas variantes de las proteínas gag, pol y env del virus, “lo que le hace más difícil que evada la acción de los anticuerpos creados”, explicó.
También señaló que es, a otro nivel, parecido a lo que sucedió hace ya 25 años con los tratamientos antivirales: empezaron a ser efectivos cuando se combinaron varios que interrumpían el ciclo de replicación del virus en puntos distintos.
“El éxito de estos tratamientos es una de las causas que ha hecho que se hable menos del VIH y el sida, y ello pese a su prevalencia”, dijo. N
