El regreso a la “nueva normalidad” sigue a paso lento y con más molestias para los ciudadanos. Se registran largas filas en los paraderos, algunos reubicados, y otros llenos con una espera de hasta 50 minutos para abordar las unidades de transporte público, porque hay líneas de autobuses que operan con el 60% y otras hasta con el 20% de sus unidades por ruta.
La gente ya se reactivó, pero no todos los servicios. Reportan policías que hubo conatos de pleito por la prolongada espera del transporte público.
En la entrada del mercado principal Lucas de Gálvez, que ayer también reabrió sus puertas se colocó un cerco sanitario con medición de temperatura y sanitización de cuerpo y manos. Aunque se implementó después de la hora esperada, una vez instalado se hicieron largas filas para poder accesar a ese centro de abasto.
Los comerciantes por su parte comentan que sus ventas han mermado hasta un 70% o más. Son pocos los locatarios que están ya reinstalados y esperan la limpieza del inmueble se realice dos veces a la semana como acordaron con directivos del Ayuntamiento de Mérida.
La reinstalación para los que venden comida preparada será hasta el próximo lunes y paulatinamente con los demás giros comerciales de la zona.
Fotografías por Luis Valle.