Miles de estadounidenses ignoraron las recomendaciones de distanciamiento social y se reunieron en playas, piscinas, además de otros espacios públicos del país durante el fin de semana en el que se conmemora el Día de los Caídos, o ‘Memorial Day’.
El fin de semana, que normalmente marca el inicio del verano en Estados Unidos, sucede mientras el país se mantiene como el más afectado del mundo, con 1,643,499 infectados registrados y 97,722 muertos.
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Un video publicado el sábado en Twitter muestra cómo una piscina en el Lago de los Ozarks, en Missouri, está repleto de personas rodeadas de mesas con bebidas.
No covid concerns at the lake of the ozarks😳 #loto pic.twitter.com/Yrb4UNM64u
— Scott Pasmore (@scottpasmoretv) May 24, 2020
La cadena CNN reportó que en Altamahaw, Carolina del Norte, las personas también salieron a las calles. “Estamos cansados de estar atrapados en la casa. No le tengo miedo a este virus”, dijo una mujer a WGHP.
Mientras miles se lanzaban a las playas el fin de semana largo, algunas iglesias se negaron a reabrir las puertas pese a la insistencia del presidente Donald Trump para que lo hicieran.
A lo largo de la costa del Atlántico, el domingo el frío y las nubes mantuvieron las playas con poca asistencia, un día después de que una gran multitud abarrotara las playas.
Aquellos que se pusieron las sandalias expresaron su alivio al poder finalmente escapar del encierro que duró meses. En Coney Island, Nueva York, la playa estaba cerrada a los bañistas, pero la gente paseaba alegremente por el paseo marítimo bajo la mirada de la policía que patrullaba, y en algunos casos repartía mascarillas
Lisa Sklar, una diseñadora de ropa masculina que había ido con su marido y su hija mayor desde el cercano condado de Westchester, dijo que es un gran alivio estar al aire libre.
“Hemos estado encerrados por 70 días, 10 semanas”, dijo la mujer con gafas y una mascarilla. “Es genial para nuestra salud mental estar aquí”.
Judith, una vendedora de 37 años que ha estado de permiso durante 90 días, no llevaba una máscara, citando las directrices que dicen que no es necesario llevarla al estar al aire libre, siempre y cuando la gente mantenga una distancia segura.
“Desearía que la reapertura fuera más rápida”, dijo mientras caminaba con su hija de cuatro años, “por los trabajos y por la salud mental de todos”. Se negó a dar su apellido.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, acudió a jugar golf. Este viaje al Trump National Golf Club en Sterling, Virginia, es la primera salida de golf desde el 8 de marzo.
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Con información de AFP