La pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos por el coronavirus continúa y según datos oficiales publicados este jueves, el total de personas sin trabajo desde mediados de marzo es de 38,6 millones.
El Departamento de Trabajo informó que en la semana del 10 al 16 de mayo se registraron 2,43 millones de nuevas demandas de subsidio por desempleo. El dato está levemente por encima de las previsiones de los analistas y por debajo de la cifra de la semana anterior, que fue revisada a la baja a 2,687 millones.
Estas cifras se dan justo cuando el país comienza la primera fase de desescalada al tiempo que sigue siendo el epicentro mundial de la pandemia con cerca de 1,4 millones de personas contagiadas y 93,800 muertos.
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El confinamiento en el país que comenzó desde finales de marzo para frenar el avance de la pandemia mundial, generó una pérdida de puestos de trabajo, que llevó la tasa de desempleo de un nivel de 3,5% en febrero a 14,7% en abril.
A las cifras publicadas por el Departamento de Trabajo hay que sumar 2,2 millones de personas que se acogieron a un programa de asistencia de emergencia del gobierno por la pandemia, por carecer de derechos al desempleo. Así, la destrucción de puestos de trabajo en la semana sumaría 4,7 millones.
Sin embargo, las nuevas peticiones semanales de subsidios han bajado a un ritmo constante desde la última semana de marzo, cuando alcanzaron su nivel máximo situándose en 6,8 millones.
La consultora Oxford Economics señaló que la cantidad de personas que solicita ayuda por primera vez sigue bajando, pero que “continúa en un nivel doloroso” y está diez veces por encima de lo registrado antes de la pandemia.
“Fuerte impacto”
El impacto en los empleos ha sido más fuerte de lo que se creía inicialmente y que ha abarcado a todo tipo de industrias, no solamente la de servicios.
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Por ello, la Reserva Federal dijo que le preocupa que los despidos temporales se conviertan en permanentes y que los trabajadores además de perder su trabajo, se desalienten y abandonen la fuerza laboral.
“También preocupa que los trabajadores con bajos salarios puedan ser los más afectados por los recortes laborales, porque fueron empleados por las industrias más golpeadas por la respuesta al brote o porque sus trabajos no podían ser realizados de forma remota”, añadió el organismo.
Estímulos necesarios
Hasta ahora el Congreso ha aprobado un paquete de ayudas de cerca de 3 billones de dólares para paliar la crisis del desempleo.
Por otro lado, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal dijo que es necesario que el Congreso adopte nuevas medidas para evitar que el daño sea permanente.
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El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, no descartó la necesidad de un nuevo plan de estímulo, pero dijo que hay tiempo para evaluarlo y rechazó el proyecto de ley que impulsa la oposición demócrata, que prevé ayudas por otros 3 billones de dólares.
“Creo que existe una fuerte probabilidad de que necesitemos otra ley”, dijo en un evento organizado por la publicación The Hill.
Con información de AFP, Univisión y El Periódico.