Las autoridades de Corea del Sur se están preparando para una segunda ola de contagios por coronavirus a pesar de que el país continúa registrando una notoria disminución de los casos tras registrar solo ocho nuevos infectados en el último día.
El país, que registró su primer caso de COVID-19 el pasado 20 de enero, ha puesto en marcha estrictas medidas de distanciamiento social y ha impuesto un duro confinamiento, lo que ha permitido ahora que la cifra total de infectados sea de 10,702 personas.
La cifra de nuevos casos diarios es significativamente inferior a la registrada el 29 de febrero, cuando el país había llegado a su pico de contagios y presentaba unos 909 casos nuevos al día.
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No obstante, el gobierno surcoreano ha asegurado que continúa alerta ante la posibilidad de que se produzca una gran ola de contagios después del verano, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
“Los expertos dicen que podría haber otra gran pandemia durante la estación en la que prevalece la influenza dado que ambas están causadas por virus similares”, ha indicado Yoon Tae Ho, del Ministerio de Sanidad.
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Así, Yoon ha insistido en que el país debe prepararse para luchar contra el coronavirus a largo plazo dado que su población aún no es inmune al virus y no existe por el momento vacuna ni tratamiento.
En este sentido, las autoridades sanitarias también han alertado sobre la posibilidad de que se produzcan contagios debido a casos importados ahora que las infecciones a nivel local están disminuyendo.
Durante las últimas dos semanas, los casos importados han supuesto más de un 60 por ciento de los nuevos contagios registrados. Gracias a las medidas de distanciamiento social establecidas, Corea del Sur ha evitado el peor escenario posible a pesar de ser uno de los primeros países en ser golpeados por la pandemia.
Impacto económico
El país anunció el jueves 23 de abril que su Producto Interno Bruto (PIB) experimentó una retracción de 1,4% en el primer trimestre de este año.
Lo que significa que experimentó en el primer trimestre de este año su peor desempeño en más de una década, con una caída de 1,4%, a raíz de la propagación de la epidemia de coronavirus, de acuerdo con el Banco Central, aunque las autoridades advirtieron que aún se avecina un impacto mayor.
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La duodécima mayor economía del mundo sufrió uno de los peores brotes iniciales de la epidemia fuera de China, aunque parece haber contenido la situación en gran medida gracias a un extenso programa de “rastreo, prueba y tratamiento”.
El país introdujo una campaña generalizada de distanciamiento social en febrero, instando a las personas a quedarse en casa.
Con información de Europa Press y AFP.
