Por lo menos 29 soldados turcos murieron en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, después de un ataque aéreo el jueves atribuido a Damasco, al tiempo que el secretario general de la OTAN llamó a todas las partes a que no escale la situación.
Unos 36 soldados resultaron heridos y fueron trasladados para recibir tratamiento, dijo Rahmi Dogan, el gobernador de la provincia turca de Hatay, que se encuentra en la frontera con Siria.
Las grandes pérdidas se producen después de semanas de crecientes tensiones entre Turquía y Rusia, un firme aliado de Siria.
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Turquía instó al gobierno sirio a alejarse de los puestos de observación turcos en Idlib, mientras que Moscú acusó a Ankara de ayudar a “terroristas” en territorio sirio.
En virtud de un acuerdo de 2018 con Rusia destinado a calmar la región de Idlib, Turquía tiene 12 puestos de observación en la zona, pero varios de ellos han sido atacados por tropas sirias.
Represalia turca
En represalia por este ataque, Turquía informó que el jueves mataron a 33 soldados turcos en la provincia de Idlib.
“Todas las posiciones conocidas del régimen (sirio) han quedado bajo fuego de nuestras unidades terrestres y aéreas” afirmó el director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, en un comunicado.
“Abrir las puertas” a migrantes
Tras lo ocurrido, el gobierno turco decidió “abrir las puertas” a los migrantes que intentan entrar en Europa.
“No detendremos más a los que quieran llegar a Europa”, declaró un alto funcionario que requirió el anonimato.
Según la prensa turca, grupos de migrantes se dirigían el viernes por la mañana en dirección a la frontera con Grecia, en el oeste de Turquía.
Amenazas previas
En el pasado, Turquía ha amenazado varias veces con “abrir las puertas” de Europa a los migrantes, una forma según los observadores de presionar a la Unión Europea (UE), aún traumatizada por la crisis migratoria de 2015.
En marzo de 2016, Turquía y la UE suscribieron un controvertido pacto migratorio que hizo caer drásticamente los flujos de migrantes hacia Grecia.
Conversación con Putin
Los presidentes ruso y turco conversaron este viernes de forma urgente ante la tensión militar y diplomática en el noroeste de Siria.
Ambos expresaron su “seria preocupación” por la situación en Idlib, y decidieron estudiar la “posibilidad de celebrar una cumbre próximamente”.
Según indicó más tarde el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el encuentro podría tener lugar “el 5 o 6 de marzo”.