La fiscalía francesa pidió el viernes al menos ocho años de cárcel contra el ex sacerdote Bernard Preynat, juzgado en Francia por haber abusado sexualmente de decenas de niños durante dos décadas.
“Este dosier descomunal, emblemático, amerita una respuesta penal firme”, dijo ante el tribunal de Lyon la fiscal, Dominique Sauves.
“La máscara ha caído sobre el hombre que es, el hombre que fue”, dijo Sauves a Preynat, de 74 años, a quien culpó de haber “destrozado” la vida de decenas de niños scouts, de entre 7 y 15 años, y de haber “aprovechado el silencio de los padres y de la Iglesia” para multiplicar sus abusos entre 1971 y 1991.
En el banquillo de los acusados, este hombre de barba blanca pero de estatura aún imponente, pidió “perdón” a los nueve hombres que vinieron a contar los abusos que sufrieron cuando eran niños.
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Muchos otros no pudieron presentar una demanda debido a que los hechos prescribieron.
Pero su perdón, sin ninguna empatía, no convenció a las partes civiles ni a la fiscalía. “No escuchó” realmente el sufrimiento de sus víctimas, dijo Dominique Sauves.
“En la época, a mi entender no cometía agresiones sexuales sino que eran caricias, cariños. Estaba equivocado. Son las acusaciones de las víctimas las que me lo han hecho comprender”, explicó Bernard Preynat ante la corte.
Sus víctimas –cuatro a cinco por semana, según admitió el excura– contaron los escalofriantes abusos que sufrieron, los tocamientos, los besos en la boca y las masturbaciones que les imponía.
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“Todas las sensaciones siguen presentes, al igual que su olor”, contó Anthony Gourd, que sufrió de amnesia por el traumatismo, pero que comenzó a recordar poco a poco, desde hace cuatro años, lo que vivió cuando era un niño.
Juicio escandaloso
Este juicio, del que se conocerá el veredicto el 16 de marzo, era muy esperado desde que salió a la luz a finales de 2015.
Toda la jerarquía católica francesa se vio envuelta en el escándalo, comenzando por el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, quien fue condenado en marzo de 2019 por haber encubierto los abusos de Preynat.
“Me dijeron ‘estás enfermo’ (…) Debieron haberme ayudado… Pero me dejaron ser cura”, acusó Preynat, quien siguió una terapia en un hospital psiquiátrico en los años 60 tras cometer sus primeras agresiones.