Numerosas imágenes de los incendios forestales que están devastando Australia ponen de manifiesto los daños que el fuego ha causado tanto en personas como en animales. Y sin la intervención de lluvias abundantes, la catástrofe podría prolongarse varios meses más.
Este martes 7 de enero, los bomberos seguían combatiendo las deflagraciones que han asolado distintas regiones del país desde septiembre de 2019. Y es que, afectada gravemente por la sequía, la vegetación atiza las llamas, las cuales ha cobrado las vidas de más de 20 personas y podrían conducir a la extinción total de decenas de especies de plantas y animales.
En un cómputo inicial, el profesor Christopher Dickman, ecologista de la Universidad de Sídney, calculó que los incendios podrían afectar hasta 480 millones de mamíferos, aves y reptiles. Sin embargo, durante la entrevista concedida el martes al Huffington Post, Dickman reconoció que su cifra estaba “desactualizada” porque, con la aparición de nuevos incendios en el estado oriental de Nueva Gales del Sur (NGS), su cuenta original de 480 millones se ha elevado a más de 800 millones de animales; y eso, sin contar murciélagos, ranas e invertebrados.
Lee más: En Australia unos 10,000 camellos serán asesinados porque afectan a comunidades aborígenes
Si se toman en cuenta todas las especies, el ecologista considera que una pérdida de más de mil millones de animales sería “un cómputo muy conservador”. Opinión que comparte el Dr. Stuart Blanch, científico ambiental del Fondo Mundial para la Naturaleza de Australia, quien confirmó el nuevo cálculo de Dickman en una declaración para el Huffington Post.
Entre las especies que podrían sucumbir a las llamas se cuentan dos animales australianos emblemáticos: el canguro y el koala. Es por eso que el Hospital para Koalas de Port Macquarie, en Nueva Gales del Sur -donde han tratado decenas de koalas rescatados del fuego-, ha declarado su intención de compartir los suministros donados con otras instalaciones veterinarias que estén participando en el esfuerzo para atender animales silvestres lesionados en dicho estado.
Muchos de esos animales -incluido el koala- se encontraban en franca decadencia incluso antes que empezaran los incendios, por lo que las llamas podrían acabar con especies australianas completas. En un comentario para la revista Science, Mark Graham, ecologista del Consejo para la Conservación de la Naturaleza de Nueva Gales del Sur, se dijo en extremo preocupado por la supervivencia del potorú o canguro rata -una especie de ualabí del tamaño de una liebre-, el antequino de cabeza plateada -un marsupial del tamaño de una musaraña- y el perico regente (Polytelis anthopeplus).
Según informes del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur [NWS RFS, por sus siglas en inglés], los incendios forestales han destruido más de 4.85 millones de hectáreas -una superficie ocho veces más extensa que la del Parque Nacional del Gran Cañón en Arizona, Estados Unidos-, y el fuego sigue muy activo. A su paso, las llamas han consumido al menos 2,000 casas, dejando grandes daños en varios centenares de viviendas.
Entérate: Mujer recauda 700 mil USD para víctimas de incendios en Australia al cambiar fotos por donaciones
A decir de National Public Radio, el fuego ha segado al menos 25 vidas humanas, 19 de ellas en Nueva Gales del Sur. El listado de víctimas incluye a un hombre de 63 años y su hijo de 29 años, quienes perecieron tratando de proteger su hogar en la población de Cobargo; así como a los bomberos Geoffrey Keaton (32 años) y Andrew O’Dwyer (36 años).
El jueves 2 de enero, el pequeño hijo de Keaton recibió una medalla al valor conferida de manera póstuma a su padre; y durante el sepelio de O’Dwyer, celebrado este martes 7 de enero, la Brigada de Bomberos Rurales de Horsely Park ejecutó un haka: danza ritual maorí que suele acompañarse de cantos y que, en reuniones sociales, pretende ser una muestra de respeto. Como parte del servicio fúnebre, Charlotte, la hijita de O’Dwyer, también recibió una medalla póstuma al servicio prestado por su padre.
El lunes 6 de enero, el primer ministro Scott Morrison -fuertemente criticado por su respuesta a la crisis nacional- anunció una inversión de 1.4 mil millones de dólares para los esfuerzos de recuperación, prometiendo que el gobierno contribuiría con más fondos en el caso de que fuera necesario. Aun cuando las condiciones climáticas han instigado los incendios forestales, varios funcionarios sospechan que algunos fueron causados por personas. Desde principios de noviembre, 24 individuos han sido acusados de provocar incendios de manera deliberada, crimen que puede castigarse con hasta 21 años de cárcel.