Mientras la crisis humanitaria en Venezuela se agudiza, personas desesperadas consumen medicamentos para perros.
Las farmacias están vacías, las instalaciones de atención a la salud del país se desmoronan y los precios en el mercado negro son prohibitivamente altos, por lo que, en algunos casos, los medicamentos para mascotas son los únicos que están al alcance de las personas que necesitan antibióticos y otros fármacos.
Los informes de personas que utilizan medicamentos para mascotas para el tratamiento de enfermedades graves y crónicas se producen tras la revelación de numerosos informes de personas que emplean a médicos brujos y sanadores tradicionales para tratar enfermedades graves como el cáncer, las cuales requieren medicinas modernas. En otros, se describen “mercados de pulgas” en los que se venden medicamentos contrabandeados desde la vecina Colombia.
La Federación Farmacéutica de Venezuela calcula que existe una escasez de alrededor de 85 por ciento de todos los medicamentos en el país. Enfermedades como el sarampión y la difteria han vuelto debido a la falta de antibióticos y de vacunas básicas.
“La gente de Venezuela vive una angustiosa situación en las que las enfermedades tratables se han convertido en cuestiones de vida o muerte. Los servicios básicos de salud han colapsado y la búsqueda de medicamentos esenciales es una lucha constante que deja a miles de personas sin otra opción más que buscar atención a su salud en el extranjero”, dijo el mes pasado en una declaración Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional en las Américas.
“La inacción no es una opción. La comunidad internacional y el Estado venezolano deben comenzar a cooperar de inmediato para tratar de aliviar esta crisis explosiva”.
Se calcula que alrededor de 1 millón de personas han huido de Venezuela hacia Colombia en los últimos dos años, de acuerdo con el diario The Washington Post, que citó a la Organización Internacional para la Migración.
“El acceso a la atención básica para la salud ha declinado precipitadamente en Venezuela. La quinta parte del personal médico venezolano ha huido del país tan solo en los últimos cuatro años”, escribió el Consejo de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, Nicolás Maduro, el líder cada vez más dictatorial de Venezuela, se rehúsa a reconocer que su país enfrenta una emergencia humanitaria. En respuesta, los médicos venezolanos han organizado frecuentes protestas, en las que han pedido a la Organización Mundial de la Salud que desempeñe una función más activa para abordar estos problemas y han dicho que la crisis de salud de ese país equivale a un “holocausto”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek