La ofensiva demócrata para destituir al presidente norteamericano Donald Trump se reforzó el viernes con explosivos mensajes que revelan presiones diplomáticas a Ucrania, pero, combativo, el mandatario se enfocó en su rival político Joe Biden, insistiendo en su deber constitucional de combatir la corrupción.
La investigación de un juicio político contra Trump avanzó en tanto en el Congreso con la comparecencia de un testigo clave: el funcionario de inteligencia que atendió la denuncia sobre el supuesto abuso de poder del presidente.
Los demócratas que controlan la Cámara de Representantes están examinando si Trump presionó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para que recopilara información incriminatoria sobre Biden, el candidato mejor posicionado para disputarle la reelección en 2020.
Trump, que podría ser destituido por buscar ayuda extranjera en una elección, algo ilegal en Estados Unidos, no dijo si colaborará con las demandas de los legisladores de pruebas y testimonios. “Dependerá de los abogados”, indicó a periodistas.
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Medios estadounidenses informaron que la Casa Blanca le dirá al Congreso que no cooperará con la pesquisa.
Según reportes, el Ejecutivo quiere que los demócratas primero voten formalmente la apertura de la investigación de juicio político, algo que obligaría a los congresistas en estados pendulares (donde pueden ganar tanto los demócratas como los republicanos) a pronunciarse públicamente sobre un tema que genera divisiones.
“Poner fin a la corrupción”
En diálogo con periodistas, Trump negó una vez más haber hecho algo indebido en sus intercambios con el presidente ucraniano, y subrayó que su único interés es vigilar la corrupción.
“Esto no se trata de política; se trata de corrupción”, dijo, tras tuitear más temprano: “Como presidente, tengo la obligación de poner fin a la corrupción, incluso si eso significa solicitar la ayuda de un país o países extranjeros”.
Trump sostiene que Hunt Biden, hijo del exvicepresidente de Barack Obama, recibió importantes sumas de dinero de una empresa de gas en Ucrania como miembro del directorio de la misma sin estar calificado para el cargo.
El fiscal general de Ucrania dijo que revisará varios casos relacionados con Burisma, cuyo directorio integró Hunter Biden entre 2014 y 2019, pero enfatizó que no necesariamente están vinculados con el hijo del exvicepresidente.
El anuncio se produjo un día después de que el Pentágono anunciara la aprobación de la venta de misiles antitanque a Ucrania.
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Trump es acusado de presionar a Zelenski para que investigue a Biden a cambio de unos 400 millones de dólares en ayuda militar, pero el presidente ha asegurado una y otra vez que no hay compensación alguna asociada con esa asistencia.
Sin embargo, mensajes de texto entre tres diplomáticos estadounidenses en Europa y el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, publicados el jueves por la noche, parecen desmentirlo.
En uno de los SMS, Kurt Volker, exenviado estadounidense a Ucrania, le dice a un asesor de Zelenski que si se accedía a la investigación solicitada por Trump se concretaría una visita a la Casa Blanca del presidente ucraniano.
Al menos un diplomático era consciente de que estaban ejerciendo “presión adicional sobre Ucrania para cumplir con la demanda del presidente de que Ucrania iniciara investigaciones motivadas políticamente” sobre Biden, indicaron en un comunicado los demócratas que investigan si hay méritos para un juicio político.
“Atroz”
El inspector general de inteligencia, Michael Atkinson, una suerte de auditor de la administración federal, testifica este viernes a puerta cerrada en el Congreso.
Atkinson fue quien tramitó la denuncia de un informante, hasta ahora solo identificado como un oficial de inteligencia estadounidense, sobre el comportamiento de Trump hacia Ucrania y Biden que generó el escándalo y propició la investigación de juicio político.
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El proceso, sin embargo, tiene pocas chances de terminar en la destitución de Trump dada la mayoría republicana en el Senado.
Pero un influyente republicano, el senador de Utah Mitt Romney, detractor habitual de Trump, fue uno de los primeros líderes del partido del presidente en hablar en su contra.
“El llamado descarado y sin precedentes del presidente a China y a Ucrania para investigar a Joe Biden es reprensible y atroz”, tuiteó Romney, candidato presidencial en 2012, luego del abierto pedido de Trump a Pekín y Kiev el jueves.