Cada persona requiere al menos 60 por ciento de agua en su cuerpo para que funcione de manera satisfactoria. De hecho, el cerebro está conformado por el 70 por ciento del vital líquido y la sangre de un 80 por ciento. Incluso, las células del cuerpo humano están llenas de H2O y para que los pulmones trabajen requieren 90 por ciento de agua.
Estos ejemplos demuestran que si una persona no cuenta con tal compuesto químico inorgánico simplemente no puede vivir.
También, a diario se necesita de agua para satisfacer las necesidades personales y para que se preserve la naturaleza, la cual, a su vez, produce alimentos y otros beneficios para el planeta.
Pero el vital líquido cada vez se va escaseando más, no sólo en Puebla sino en todo México y el resto del mundo, cuyo abasto se convierte en uno de los retos prioritarios para las autoridades a nivel mundial para los próximos años. Más cuando el crecimiento demográfico sigue su tendencia a la alza.
DOTACIÓN DE AGUA ES TRES VECES INFERIOR A LA DEMANDA
Ante tal panorama crítico, los investigadores de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Pedro Andrés Sánchez Gutiérrez y Uxmal Rodríguez Morales, realizaron una investigación denominada: “Modelo Dinámico de la Demanda de Agua Público-Urbana en la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala.
De entrada, los catedráticos refirieron que esta zona del país está conformada por dos millones 941 mil 988 habitantes, distribuidos en 39 municipios; de los cuales, 29 se clasifican como centrales; diez se incluyen conforme a la política de planeación urbana y dos se integran por la distancia que los separa de la ciudad, su integración funcional y su carácter urbano.
Expusieron que en la actualidad, la dotación del vital líquido es de 42.98 metros cúbicos por cada habitante por año, cuya cifra es tres veces inferior en relación a los 150 metros cúbicos que se requieren en tal demarcación.
Los profesores advirtieron que para el año 2030 la dotación del vital líquido se estima en 55.40 metros cúbicos por habitante por año; sin embargo, la demanda urbana será de 183.7 metros cúbicos; es decir, casi cuatro veces más de lo que se distribuirá.
La condición de abasto será crítica para el año 2050, pues se prevé un parámetro de apenas 50.96 metros cúbicos por cada habitante por año, cuando la demanda será de 182.4 metros cúbicos.
Las autoridades enfrentarán una problema mayor, pues para el año 2030 se estiman 3.5 millones de habitantes en la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala y para 2050 la cifra será cercana a los cuatro millones de personas.
FALTA DE AGUA SE AGUDIZARÁ POR CAMBIO CLIMÁTICO
Tanto Sánchez Gutiérrez como Rodríguez Morales, plantearon dos escenarios: El primero se refiere a un pronóstico sin cambio climático y mejorando la eficiencia física en dicha región del país.
En este sentido, detallaron que en 2030 la dotación se estima en 48.59 metros cúbicos por cada habitante por año y para 2050 será de 40.71 metros cúbicos; es decir, la disposición del vital líquido irá a la baja.
Empero, para el año 2030 la demanda de H2O será de 161.1 metros cúbicos por habitante y por año y en el año 2050 disminuirá de manera considerable a 145.7 metros cúbicos.
El segundo escenario que plantearon es el que incluye los efectos del cambio climático y también si no se cuenta con una mejora en cuanto a la eficiencia de abasto del vital líquido.
Aquí se estima que para 2030 la dotación será de 65.89 metros cúbicos por cada habitante al año y en 2050 en 67.06 metros cúbicos. No obstante la demanda del público será de 218.5 y 240 metros cúbicos, respectivamente.
RECOMIENDAN MEJORAR EFICIENCIA EN SECTOR PÚBLICO
Los especialistas, quienes publicaron tal investigación en la revista Entorno de la Udlap, resaltaron que es importante mostrar atención a los problemas de eficiencia física en el sector público urbano ya que es el elemento al cual, el sistema con estas estructuras y relaciones es más sensible.
Mejorando este parámetro, expresaron, se pueden compensar satisfactoriamente los aumentos de la demanda generados por el cambio climático y el aumento de la población.
Asimismo, en tal publicación de divulgación científica y de investigación, comentaron que el cambio climático si afecta la demanda total pero no como se esperaba a priori. Además, no descartaron estudios más precisos del efecto del cambio de temperatura en el consumo.
Es preciso comentar que Pedro Andrés Sánchez Gutiérrez es maestro en Ciencias con especialidad en Ingeniería Química. Es estudiante del doctorado en Ciencias del Agua de la Udlap con experiencia de más de diez años en el servicio público, tanto en el sector educativo como en el sector ambiental.
Mientras que Uxmal Rodríguez Morales es licenciado en Biología por la Universidad de La Habana, Cuba; es maestro de Ciencias Fisiológicas por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Tiene más de diez años de experiencia como docente universitario.
Con información de Diario Puntual