El candidato oficialista Carlos Alvarado se convirtió en presidente electo de Costa Rica tras derrotar abrumadoramente al predicador evangélico Fabricio Alvarado, quien aparecía en las encuestas en un empate técnico.
El resultado sorprendió por el amplio margen con el que se impuso el exministro, así como por el elevado nivel de participación en el balotaje, superior al de la primera ronda.
Con 95.58 de las mesas escrutadas, el exministro de Desarrollo Social y de Trabajo obtuvo 60.74% de los votos frente a 39.26% de su contrincante, el predicador evangélico.
Es la primera vez que en Costa Rica la segunda ronda tiene una participación mayor que la primera, con 67% de asistencia a las urnas en el balotaje, frente a menos de 66% en la primera ronda.
La votación se polarizó por el surgimiento del tema del matrimonio homosexual, luego de que en la primera ronda Fabricio Alvarado planteara el retiro de Costa Rica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras un pronunciamiento de esa instancia favorable a las uniones de personas del mismo sexo.
Carlos Alvarado defendió el derecho de las parejas homosexuales a casarse, que la legislación costarricense actualmente prohíbe, y postuló una agenda de defensa de los derechos humanos.
Este domingo, tras conocer de su triunfo, el primer mensaje de Carlos Alvarado fue para llamar a la unidad del país.
Además pidió al actual Congreso adelantar la reforma tributaria para hacerle frente al déficit fiscal de 6.2% del Producto Interno Bruto.
“Mi deber será unir esta república para sacarla adelante, y que sea la república líder del siglo XXI”, declaró ante millares de seguidores que lo esperaban con banderas de Costa Rica y del gobernante PAC.
Dijo que se comunicará con los dirigentes de todos los partidos representados en el próximo Congreso para formar un gobierno de unidad.
“Hemos entendido que ese es el mensaje de la ciudadanía, hacer un gobierno para todos”, declaró el presidente electo, un periodista y politólogo de 38 años.
Quién es Alvarado
Carlos Alvarado Quesada es un apasionado de la literatura -con tres novelas publicadas- y un músico que gusta del rock, que logró mantener en el poder a la centro-izquierda en Costa Rica con su victoria en la elección presidencial de este domingo.
Alvarado se convirtió en figura pública en Costa Rica por su actividad política y su militancia en el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), que lo postuló a la presidencia.
El periodista y politólogo de 38 años, que habla pausado y con voz grave, se caracterizó en la campaña por un mensaje de unificación del país, aglutinando fuerzas de otras agrupaciones políticas, que reiteró el domingo en su discurso de victoria.
“Esta elección nos ha confrontado con un espejo como país. En ese espejo hemos visto un país diverso, que tiene diferentes puntos de vista, que tiene desigualdades (…) Debemos darnos a la tarea de unir al país”, dijo, en medio de la celebración.
Estudió periodismo en la Universidad de Costa Rica (UCR) y ejerció su profesión en la publicación universitaria y el semanario Ojo.
Fue en la época universitaria que tuvo su principal experiencia en la música como cantante de la banda de rock progresivo Dramátika.
Decidió dejar el periodismo cuando entrevistó a una señora en un barrio pobre cuyo hijo -con problemas psicológicos- había sido asesinado, según contó Alvarado en una entrevista con la red de televisión Teletica.
“Recuerdo ver a esa señora llorando con tanta impotencia, y yo estaba captando este momento de desigualdad, de injusticia. Lo iba a compartir con mucha gente pero no podía cambiar esa desigualdad. Esa fue mi separación de la vida periodística, porque entendí que hay que involucrarse para cambiar las cosas”, contó.
Realizó sus estudios de Ciencias Políticas en la UCR y posteriormente obtuvo una beca para estudios del desarrollo en la Universidad de Sussex, Inglaterra.
De regreso en Costa Rica se casó y a raíz del trabajo de su esposa arquitecta ambos se mudan a Panamá.
Allí, él escribe la que considera su mejor novela, “Las posesiones”, un relato histórico sobre la confiscación de propiedades de alemanes e italianos en Costa Rica durante la Segunda Guerra Mundial.
Regresó a Costa Rica para incorporarse a la campaña electoral de 2014 del presidente Luis Guillermo Solís como coordinador de comunicación, y cuando vence, es nombrado ministro de Desarrollo Social, a cargo de los programas de apoyo a las poblaciones más pobres.