Autoridades de México iniciaron conversaciones en Estados Unidos confiadas en poder superar el diferendo sobre migración que provocó que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con aranceles nuevos, tema que continúa vigente.
Trump, en una visita de Estado al Reino Unido, aumentó la presión con un tuit: “Como señal de buena fe, México debe detener de inmediato el flujo de personas y drogas a través de su país y hacia nuestra frontera sur. ¡Pueden hacerlo si quieren!”.
As a sign of good faith, Mexico should immediately stop the flow of people and drugs through their country and to our Southern Border. They can do it if they want!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 3, 2019
Las conversaciones con México “tienen el potencial de ser extremadamente fructíferas”, dijo a periodistas Kevin Hassett, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, pero subrayó que el mandatario “100% no está” fanfarroneando con su amenaza de aranceles.
“Las tarifas podrían causar inestabilidad financiera y económica, lo que significa que México podría reducir su capacidad para abordar los flujos migratorios”, dijo Ebrard en rueda de prensa.
https://newsweekespanol.com/2019/06/aranceles-mexico-ebrard-eu/
“Estamos dispuestos a ayudar para que se cumpla con la ley migratoria sin violar los derechos humanos”, dijo. “Estamos haciendo todo lo que nos corresponde, solo que debe tomarse en cuenta que es un flujo migratorio no visto en los últimos tiempos”.
López Obrador recordó este sábado que el miércoles próximo se reunirán en Washington delegaciones encabezadas por los cancilleres de México y Estados Unidos, Marcelo Ebrard y Mike Pompeo, respectivamente, para abordar el tema.
Agregó que el gobierno mexicano ya se comunicó con el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, y con Pompeo.
“Van a ser buenos los resultados porque hay un ambiente favorable al diálogo tanto en nuestro país como en Estados Unidos”, dijo, y añadió estar confiado en que las reuniones eviten la imposición de aranceles a México, que serían devastadores para el país.
“Nos conviene a todos que haya un arreglo, que no se apliquen estas medidas y que podamos ayudar nosotros en todo lo relacionado con el fenómeno migratorio sin desatender las causas que originan este fenómeno”, sostuvo.
Todo esto comenzó luego de que Trump anunció el jueves de la semana pasada que Estados Unidos aplicará a partir del 10 de junio gravámenes de 5% a todos los bienes provenientes de México, que aumentarían gradualmente hasta 25% a partir del 1 de octubre, si su vecino del sur no detiene el creciente flujo de indocumentados que llegan a la frontera estadounidense, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Cabe señalar que el anuncio hizo hundir el peso mexicano frente al dólar y desplomó los mercados globales temerosos de una fuerte desaceleración del comercio y altos precios de bienes importados clave en ambos lados de la frontera.
El mismo día, López Obrador envió una carta a Trump en la que señala que no busca una “confrontación” y le propuso “profundizar en el diálogo, buscar alternativas de fondo al problema migratorio”.
En los últimos meses, miles de centroamericanos en multitudinarias caravanas han cruzado México con el sueño de ingresar a Estados Unidos, con el que comparte una frontera de casi 3.200 km.
Entre enero y abril, las autoridades mexicanas detuvieron a más 51.607 migrantes, lo que representa un aumento de 17% frente al mismo periodo de 2018, según cifras oficiales.
(Con información de AFP).